* Después del enfrentamiento que dejó 15 muertos, 14 civiles y un militar, no hay clases, servicios de salud y los pocos negocios que había cerraron
Jorge Martínez
TEPOCHICA, Mpio., de Iguala.— Si ya la esta comunidad era tranquila -según sus habitantes- ahora luce desolada. Las escuelas de nivel preescolar, primaria y bachillerato están cerradas, además, en el Centro de Salud los trabajadores no se presentaron a laborar.
En la población ubicada a cinco minutos de la cabecera municipal, en la región Norte de Guerrero, se enfrentaron a balazos civiles y efectivos militares; el saldo fue de 14 muertos y un elemento del Ejército abatidos.
Los vecinos observan a los reporteros que llegan al lugar del trágico choque entre militares y civiles armados, como si estos fueran “bichos raros”.
Los testimonios de la gente coinciden; escucharon las detonaciones por más de 30 minutos y tuvieron mucho temor, se escondieron en sus humildes viviendas.
Doña Guadalupe, a quien le tocó la balacera, ya que vive en un terreno que se ubica casi pegado a la calle principal de esa comunidad, indicó que nunca había ocurrido algo similar.
Doña ‘Lupe’, con sus hijos que estaban ahí en esa vivienda de lámina galvanizada, tiene temor de hablar, sólo dice lo necesario pero señala que todo el comercio cerró en el pueblo, sus hijos no tuvieron clases y el centro de salud ubicado a escasos metros de donde ocurrió el tiroteo, no atiende a la ciudadanía por este motivo.
Al preguntarle cuál era la actividad que los ayudaba a subsistir, explicó que atender sus tiendas en el pueblo y principalmente a la crianza de animales; chivos, puercos, gallinas, algunos al ganado y a la siembra del maíz.
Sobre lo ocurrido, señaló que escuchó las fuertes detonaciones y corrió el interior de su casa donde resguardó a sus hijos; explicó que escuchó cómo los chivos se espantaron, las gallinas corrieron y los perros intentaron llegar a la humilde vivienda para esconderse.
“Los militares llegaron aquí a la casa, buscaban a personas, no hubo violencia, no se metieron a la fuerza, y oímos que todavía seguían los disparos, fueron como 30 minutos ó 40 los que tardó la balacera”, comentó.
Un par de jovencitas que caminaban por esa calle principal, indicaron que hace dos años había ocurrido una balacera, pero que nunca habían presenciado un hecho con tantos muertos como el que ocurrió el martes.
—¿Se asustaron?-
—Sí, mucho-, contestaron las jóvenes con una risa nerviosa.
Estas dos jovencitas indicaron que nunca se había visto al pueblo tan solo y que también se habían asustado mucho.
Señalaron que nunca habían visto a personas armadas en esa comunidad y que les cayó de sorpresa el hecho de que se registrara este enfrentamiento.
En el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala, había elementos de la Fiscalía General de la República (FGR), que buscan indicios para su investigación que ya fue atraída por esa dependencia.
A la funeraria habilitada como Servicio Médico Forense, también llegaban personas a tratar de identificar a uno de los 14 presuntos delincuentes que, según las primeras investigaciones, eran del grupo delincuencial ‘Guerreros Unidos’.
Los probables familiares de las personas muertas en este enfrentamiento no quisieron hablar.
La comunidad de Topochica se encuentra fuertemente resguardada por elementos de la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, quienes recorren de manera constante el lugar donde ocurrió el enfrentamiento y el Centro de la comunidad, en donde todavía hay sangre, gorras tipo militar y casquillos percutidos esparcidos en el concreto de esa calle principal.
Las personas de Topochica indican que después de esta balacera, seguramente su pueblo no será el mismo y lamentan que ahora sea conocido a nivel nacional por haber ocurrido esta desgracia. (ANG)