* Familiares, amigos y hasta algunos padres de los 43 caminaron de Chilapa a Nejapa, para exigir justicia por el homicidio del dirigente social, su esposa, su suegra y su ahijado, quienes fueron encontrados muertos dentro de una camioneta

Jesús Saavedra

CHILAPA.— Integrantes de la Organización Indígena Campesina ‘Vicente Guerrero’, familiares, compañeros de lucha, padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala y normalistas de Ayotzinapa, realizaron una marcha para conmemorar el segundo aniversario del asesinato de Ranferi Hernández Acevedo y otros 3 miembros de su familia, y exigir a la Fiscalía General del Estado (FGE) que deje de ser “indolente” y cumpla con su responsabilidad de llevar ante la justicia a los asesinos de quien fuera fundador del PRD en Guerrero.

La noche del 14 de octubre del 2017, los cuerpos de Hernández Acevedo, el de su esposa Lucía Hernández Dircio; el de su suegra Juana Dircio Barrios, y el de su ahijado Antonio Pineda Patricio, fueron encontrados incinerados dentro de una camioneta en la carretera Chilapa-Ahuacotzingo, a la altura de la comunidad de Nejapa.

A dos años de esos hechos, sus deudos y acompañantes realizaron una marcha desde la estatua a Eucaria Apreza, en el bulevar de Chilapa, hasta la comunidad de Nejapa, en donde fueron localizados sin vida, y reprocharon que hasta la fecha no se tiene un móvil y menos un indicio de quiénes son los responsables de ese cuádruple crimen.

Ahí colocaron una ofrenda de lo que producen las tierras de los campesinos de la Organización que encabezaba Hernández Acevedo, con cacahuate, unas milpas arrancadas de raíz, frijol, calabaza, chile, mísperos, chayote, ciruela, pan, tortillas, encendieron veladoras, que “representan la vida de las cuatro personas asesinadas”.

Uno de los familiares de Hernández Acevedo indicó que quienes asesinaron al dirigente y a sus acompañantes quisieron “dejar un mensaje de terror, de miedo, pero lo hemos convertido en un lugar de vida, de colores; la muerte de nuestros compañeros, su asesinato no es nada de lo que hicieron en vida, salían adelante de una manera honesta y sencilla, por eso cada año lo vamos a llenar de flores, eso hubiera hecho Ranferi”, afirmó.

Diana Hernández Dircio, hija de Ranferi, lamentó que se cumplan dos años del crimen cometido por “la delincuencia, de todos los que se atrevieron a participar en este atroz crimen; hoy se cumplen dos años del cobarde y el caso se encuentra en total impunidad porque la FGE ha reducido el caso a los peritajes; no hay un solo detenido, ni una sola orden de aprehensión en contra de alguien”.

Dijo que eso demuestra “el poco interés de esclarecer el caso por parte de la FGE.

Manifestó que su familia no se conforma con los saludos que hace unos días envió el gobernador Héctor Astudillo, cuando estuvo en Ahuacuotzingo, y le pidió “que no se equivoque y que no busque obviar las cosas porque nuestros padres no fueron muertos por enfermedad o accidente: fueron torturados, ejecutados, quemados de una manera cobarde, queremos justicia”.

Hernández Dircio sostuvo que las autoridades tienen “la obligación de resolver el caso y le decimos que puede ser el gobernador que hizo justicia o el gobernador que encubrió a los asesinos de mis padres, de mi abuela y del ahijado de mi padre”.

También le recordó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador que siguen impunes asesinatos en Guerrero como el de Rocío y Miguel Ángel Mesino, Arturo Hernández Cardona, “y como cualquier mexicano víctima de los crímenes de la narco política nacional, pero sobre todo como a un luchador social asesinado por razones políticas, lo exhortamos a que honre su palabra para hacer justicia y que lo haga con mayor esfuerzo y prontitud”.

Puntualizó que en caso de no hacerlo, “así como la gente se hartó poco a poco de tanta corrupción, pobreza, violencia, muerte, injusticia e impunidad, el pueblo se irá cansando y frustrando de palabras que no se reflejen en los hechos y en verdadera justicia”.

A nombre del Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, Juan Carlos Teliz García acusó a la FGE de no tener “interés de esclarecer los hechos, no hay avances sustanciales y son las víctimas indirectas quienes han propuesto actos de investigación, como el de exhumar los cadáveres para que se determinara la causa de su muerte, tuvieron que conseguir peritos independientes”.

Aseguro que en estos dos años la FGE “no hizo ningún acto de investigación, no los hizo desde octubre del 2017 no había pericial de balística forense en fuego y explosivos al vehículo; casi dos años tuvieron que pasar hasta que los familiares solicitaron esa pericial, no hay interés del estado que esos hechos se aclaren, las autoridades permanecen inertes, no son capaces de proteger la integridad de nadie, hay constante desplazamiento forzado, ejecuciones, desapariciones forzadas, hay una crisis de derechos humanos”.

Denunció la reciente desaparición del activista de la Montaña, Arnulfo Cerón, y exigió que se desplieguen operativos en Tlapa para dar con su paradero y se detenga a los responsables de ese hecho.

Don Clemente Rodríguez, padre de uno de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014, lamento que Ranferi Hernández y su familia hayan sido “cobardemente asesinados, ahora venimos a dejar lo que se siembra es muy triste ver estos dos años que la familia ha luchado y le han cerrado las puertas, estamos con la frente en alto, estamos encabronados, molestos, exigiendo la presentación con vida de nuestros hijos y que se castigue a estos asesinos de esta familia”.