• Alejandro “Alito” Moreno “destapa” a Añorve: “tiene presente, pero tendrá mejor futuro”
  • “El Búnker” priísta con el “Bronx plural” cierra filas con Manuel Añorve y arropa a Astudillo
  • Rebajar peaje y el IVA 50%, exige PRI; es tiempo de los buenos políticos y la buena política

Por Jorge VALDEZ REYCEN

Tambores retumbaron por todo el Fórum del Mundo Imperial.

La ola roja del PRI, llenó el salón. Con algarabía desempolvaron las matracas, sacaron las bocinas de tráiler y formaron una valla humana a ritmo de batucada. Selfies pa’l feis y las redes sociales que en domingo congestionaron el ciber espacio. “Se ve/se siente/Añorve está presente”, se desgañita aquel morenazo dando saltos.

Josefina Vázquez Mota y Miguel Mancera se le quedan viendo, espantados. Efrén Leyva los calma: “es un líder seccional”. Señoras y señores, con ustedes… “La política buena”. El gobernador con licencia de Campeche y presidente del CEN del PRI se rezaga de Manuel Añorve, que es flanqueado por el gobernador Héctor Astudillo y el líder cameral priísta y exgobernador René Juárez Cisneros.

En primera fila, Alejandra León, “Lady Champagne”, la senadora de Baja California que celebró descorchando “Dom Perignon” el triunfo de AMLO el 1 de julio, día del “tsunami”. Senadores del PRI, Miguel Osorio Chong, Nuvia Mayorga; del PAN, Mauricio Kuri y Josefina Vázquez Mota; de Movimiento Ciudadano, Juan Zepeda; del PRD, Miguel Ángel Mancera; el diputado del PES en Morelos, Jorge Argüelles… Todos viejos conocidos del “Bronx plural” o del llamado “bloque opositor”.

Rubén Figueroa Alcocer agradece con una inclinación el saludo de Manuel Añorve Baños, en una larguísima presentación personalizada de los invitados sentados en esa primera línea, que era impensable reunirlos fuera del salón de sesiones. El poderío de Añorve era evidente y elocuente y lo patentizó su jefe de bancada tricolor, Miguel Osorio Chong. No se veía en años.

El que de plano no midió palabras, ni guardó nada, fue el presidente del PRI nacional, Alejandro Moreno Cárdenas. Con el lenguaje críptico, el juego de palabras, conjugaciones en presente y futuro de Manuel Añorve, y en primera persona, soltó la frase que hizo feliz a una bullanguera expresión del priísmo guerrerense identificada con el añorvismo. Era lo que querían: el futurismo de una sucesión por la gubernatura en el 2021 alcanzó al priísmo: “Añorve tiene mucho presente… pero tiene más futuro, senador”. No hubo dudas, quedó grabado y se queda en video.

“Alito” Moreno pidió “dar voz a los que no la tienen”. Nadie nos va a regalar nada y es momento de demostrar lo que somos. Veo a familias desesperadas por los recortes brutales de más del 30 por ciento al campo, no hay crecimiento económico, no hay más empleo y hoy más que nunca el PRI debe estar más unido. Vamos a levantar la voz y nadie nos va a callar”, precisó.

Quedó en claro que aquello de “los estertores del Dinosaurio” era el mito que dejaba escapar a las leyendas urbanas… En la crónica de un predestape anunciado los ojos verdes del ometepequense brillaron. Se palmearon las piernas y cruzaron miradas con Astudillo, muy pensativo, concentrado, haciendo acotaciones mentales y midiendo reacciones. Él mismo puso contexto al primer informe de labores del único senador guerrerense priísta en funciones.

Y con un discurso de filoso talante, Añorve lanzó exigencias de reducir las tarifas de la Autopista del Sol y el IVA en un 50 por ciento… ¡parejo! Preconizó “la buena política”, aquella que no es “de cargos ni de personalidades, sino de equipos y de causas. Aquí estuvimos, aquí estamos y aquí estaremos. Porque de esto se trata la buena política, la de unir, sumar, servir y servir bien. Y servir con humildad para estar siempre cercanos a la gente. Sostengo que es tiempo de seguir trabajando con la camiseta bien puesta. Es tiempo de seguir trabajando con voluntad, con visión, pasión, fortaleza espiritual, con la frente en alto y cerrar filas con nuestro gobernador Héctor Astudillo. ¡Hoy es tiempo de seguir trabajando por Guerrero, para Guerrero y con Guerrero!

El informe de Añorve tuvo varios momentos: el reunir a legisladores de todos los partidos, de todas las voces; arropar en sus filas al gobernador Héctor Astudillo y plantear dos exigencias claras: apoyar al turismo bajando el cobro de las casetas de la Autopista del Sol y el IVA en un 50 por ciento.

Los tambores volvieron a sacudir los gruesos cristales del inmueble. Un mar de brazos con bastones de celulares emergió en torno a las figuras públicas del “Bronx” parlamentario. Las puertas a los costados se abrieron de par en par.

Con abrazos efusivos, marcaron la despedida. Y sin embargo… se mueven. La ola roja volvió a la calle, a los camiones, a la espera… ¿qué tanto falta pa’l 2021?