* Celeridad en la ayuda, ante daños por “Narda”

* Pablo Amílcar pide “evaluar” antes de ayudar

* Astudillo clama apoyo del presidente AMLO

Jorge VALDEZ REYCEN

Tras 72 horas del paso de la tormenta tropical ‘Narda’, las afectaciones son incuantificables aún, más de mil 540 viviendas sufrieron daños, 30 municipios declararon emergencia y el gobernador Héctor Astudillo Flores clama ayuda al presidente Andrés Manuel López Obrador.

La celeridad, eficacia y sensibilidad política deben ser hoy la premisa en la actuación de las autoridades federales y estatales ante la contingencia. No se puede jugar, en estos momentos, con la especulación de “evaluar”, cuando los daños son evidentes.

‘Narda’ dejó a más de mil 500 familias con viviendas inundadas, más de 110 casas quedaron sin techo, los cortes, derrumbes, en las carreteras de la Montaña y Costa Chica, han dejado incomunicadas a poblaciones de Acatepec, Metlatónoc (Montaña), Azoyú, Cruz Grande, Cuajinicuilapa (Costa Chica) y Atoyac (Costa Grande).

La emergencia fue declarada en 30 municipios y se pide la liberación de recursos del Fondo Nacional para Desastres Naturales (Fonden). La comunidad de Pie de la Cuesta, entre El Paraíso y Puerto del Gallo, en la sierra de Atoyac, debe ser reubicada ante la detección de una falla geológica que podría sepultar a toda la población con el desgajamiento de cerros. Se trata de 120 familias que podrían quedar bajo tierra, lodo y rocas, como La Pintada, en el año 2013, advirtió Marco César Mayares, secretario de Protección Civil.

El panorama es desolador en la llamada “zona cero” como se ha llamado en los límites de Ometepec y Cuajinicuilapa.

Astudillo Flores advirtió ante los medios de comunicación que “no estamos pidiendo dinero para nosotros. Estamos pidiendo que se arreglen las cosas. Estoy pidiendo que el gobierno federal ayude como en otras ocasiones lo ha hecho”.

El delegado federal Pablo Amílcar Sandoval anunció que en las próximas horas estará en Guerrero el titular del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes, que se sumará a la presencia de María José Laura Cecilia Nieto, subdirectora de Atención de Emergencias de la Coordinación Nacional de Protección Civil. En breves declaraciones dijo que “se necesita un balance más adecuado (sic) de las afectaciones”, porque, explicó, “no se han destacado (sic) como debe de ser”.

Aunque, condescendió finalmente: “sí se requiere apoyar la declaratoria” de emergencia.

Los daños causados por ‘Narda’ deben ser reparados sin cortapisa, sin dobleces ni dubitaciones. La gente que sufrió afectaciones a su patrimonio no conoce de pretextos, ni de burocratismos, ni de trámites de evaluación para saber que vivieron durante dos días los embates de la naturaleza en forma de ciclón tropical.

Por lo menos, esperan solidaridad, comprensión y apoyos de las autoridades para reparar los daños. Y si funcionarios, en lugar de ir a mostrarles que no están solos en su pena, que tienen a su lado toda la fuerza del Estado –como lo patentizaron fuerzas militares del Plan DN-III y Marina— van y les ponen trabas, que van a “evaluar” los daños y puro choro mareador, pues qué desgracia sobre desgracia.

Lo valioso del momento es brindar ayuda rápida, efectiva y sin demora. Si lo desperdician haciendo “censos” de los afectados, “padrones” de viviendas dañadas, y se lo encargan a los ‘Servidores de la Nación’, pues ya usted sabrá en qué terminará este episodio de contingencia y emergencia por una tormenta tropical.

La gente permanece en albergues, en refugios temporales, mientras la ayuda oficial llega. No entenderían los argumentos, esos damnificados por la desgracia, de que la ayuda federal debe, antes de llegar, someterse al rigor de tecnicismos, burocratismo, tramitología pedante, insensible y absurda, cuando el sentido común apremia a actuar por los desvalidos.

Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.