“Narda” una de las tormentas más fuertes de esta temporada: Astudillo.— La atención y la ayuda a los afectados se hizo de la mejor manera posible.— Bastantes daños dejan las intensas lluvias, pero no se reportan personas muertas.

Enrique Vargas

Ya es habitual que en la temporada de lluvias se presenten tormentas tropicales y huracanes de mayor tamaño, que causan daños considerables por la gran cantidad de lluvia que arrojan sobre el territorio estatal, especialmente en las regiones de las Costas Chica y Grande, además de Acapulco y la Montaña.

En esta temporada la que ha sido la tormenta tropical más fuerte hasta ahora es la señalada, que todavía hasta este martes dejaba remantes de lluvias importantes, aunque la mayor parte de los daños se produjeron durante el fin de semana y hasta el lunes.

Los daños que deja la enorme precipitación pluvial son casi inevitables, porque incluso obras de reciente inauguración resultan dañadas o destruidas porque el caudal del agua es tan grande que rebasa muchas veces la fortaleza de las obras, aunque hayan sido realizadas de la mejor manera.

Sin embargo, en esta ocasión hay una afortunada diferencia, que se establece porque no se ha reportado la pérdida de vidas humanas, situación que en años anteriores, y ante fenómenos semejantes o mayores, dejaban un lamentable saldo de varias desapariciones y muertes de personas que al ser sorprendidas por las fuertes corrientes eran arrastradas y perdían la vida.

Esto se ha logrado gracias a las medidas preventivas que se aplicaron y a la mucha atención que se puso ante el paso de la tormenta tropical, en la que participaron las fueras públicas como la policía estatal, personal de Protección Civil y elementos del Ejército y la Marina, con la colaboración, por primera vez, de integrantes de la Guardia  Nacional.

Todos trabajaron intensamente bajo la coordinación del gobernador Héctor Astudillo Flores, quien vistas las pérdidas que sufrieron cuando menos 30 municipios hizo el reporte ante el gobierno federal para que sea declarada zona de emergencia, como se ha dado en años anteriores cuando los fenómenos naturales provocaban daños y hasta pérdidas humanas.

El mandatario estatal, Astudillo Flores, se ha mantenido en asamblea permanente con los integrantes del Consejo Estatal de Protección Civil, en el que participan todas las corporaciones señaladas anteriormente, además de los presidentes municipales de las regiones más afectadas.

Hasta este martes los reportes hacían ver que la Declaratoria de Emergencia comprendía especialmente en las Costas Grande y Chica, porque en la primera de ellas, las mayores afectaciones se dieron en Cuajinicuilapa y Ometepec, aunque han sido atendidas de la mejor manera posible con recursos del estado y la ayuda de los municipios, más los que envía la federación.

Astudillo ha hecho recorridos en ambas costas para coordinar la ayuda y el auxilio que se brinda a los habitantes afectados, que son bastantes, y en su labor es auxiliado por los secretarios de su gabinete, como Mario Moreno Arcos, secretario de Desarrollo Social; Juan José Castro Justo, secretario de Agricultura y varios más, incluidos algunos representantes de las dependencias federales.

SE TRABAJA ESPECIALMENTE EN HACER REPARACIONES DE EMERGENCIA en las carreteras que resultaron cortadas en los lugares donde los puentes fueron arrasados o dañados considerablemente, al grado que los hacen inutilizables.

Como casi siempre, el gobernador trabaja acompañado por su esposa, la señora Mercedes Calvo, presidenta del DIF Guerrero, quien colabora también con la ayuda que se lleva a las madres y a los menores de edad que quedaron colocados en situación de emergencia.

Hasta ahora se mantiene la sesión permanente el Consejo de Protección Civil con algunos de los funcionarios, como en el caso de Rafael Navarrete Quesada, secretario de Obras Públicas, que se coordina con el de Agricultura y el jefe de la oficina del gobernador, Alejandro Bravo Abarca, quienes tienen la comisión de hacer un recorrido más detallado de las comunidades afectadas y entregar apoyos de ayuda inmediata a los habitantes afectados de las comunidades.

UNA PANGA SE HUNDIÓ EN EL RIO PAPAGAYO, arrastrada por la fuerte corriente, lo que provocó que varias personas cayeran al río cuando pasaban de Cruces de Cacahuatepec al poblado de Agua Caliente, pero todas ellas fueron rescatadas y se encuentran a salvo en ese lugar.

En la comunidad de Omitlán fue necesario evacuar a 70 familias, porque el río Papagayo alcanzó niveles que representaban un peligro para esa gente.

En la zona de Tierra Colorada unas 14 comunidades quedaron incomunicadas por el derrumbe parcial del puente vehicular que conecta a la zona oriente de ese municipio.

Ese mismo puente, ubicado a unos 40 minutos de la cabecera municipal se cayó hace 6 años cuando la tormenta tropical ‘Manuel’, y entonces fue reparado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, y nuevamente ahora, con el nuevo derrumbe de esa obra, se complicó mucho el acceso a las comunidades de Xalpatláhuac y Chautipan, que son parte de Tecoanapa.

Se hace el cálculo de que cuando menos unas mil familia padecen ahora problemas de comunicación por el derrumbe del puente.

Habitantes de esa zona, que ahora enfrentan el problema de la falta del puente recordaron que tuvieron la misma experiencia que les dejó ‘Manuel’, que destruyó el puente y fue gracias a ese recuerdo que ahora lograron salir a tiempo y sacar algunas pertenencias que llevaron a la parte alta de la comunidad para preservarlas; también hay albergues para recibir a las familias afectadas.

LA CONCLUSIÓN DEL PASO DE ‘NARDA’ es que por los daños debió darse la Declaración de Emergencia, pero queda la buena experiencia de que se evitaron pérdidas humanas por las medidas de prevención que se tomaron bajo la coordinación de Héctor Astudillo, en las que participaron las fueras estatales y federales, con una labor debidamente coordinada entre el gobierno de Guerrero y la administración federal.

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