* Familias de derechohabientes a los que les cambiaron la clínica donde reciben ese tratamiento vital para ellos, se manifestaron en el zócalo de la Ciudad de México para expresar su molestia
Jesús Saavedra
Familiares de 72 derechohabientes de la clínica del ISSSTE de Chilpancingo, realizaron una protesta afuera de Palacio Nacional, en la Ciudad de México, para exigir una audiencia con el presidente, Andrés Manuel López Obrador, porque, denunciaron, pretenden quitarles el servicio subrogado del servicio de diálisis a esas personas.
El 21 de mayo pasado, los familiares de esas personas tomaron las oficinas de la Secretaría del Bienestar en esta capital, en la colonia Burócratas, para denunciar que el delegado del gobierno federal, Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, había decidido concluir con el contrato para subrogar el servicio de diálisis con la clínica que se los brindaba.
Explicaron en aquella ocasión que las diálisis a sus familiares las recibían en el Centro de Especialidades Renales de Chilpancingo (CERN), pero que el funcionario federal había decidido otorgar el contrato a la Clínica Santa Lucía o Chilpancingo.
Informaron que a un mes de esa protesta, Sandoval Ballesteros se ha comprometido en una decena de ocasiones que se iba a resolver el problema, pero el personal del ISSSTE de oficinas centrales en la Ciudad de México no venía a atenderlos en su reclamo.
Por ello se organizaron y la noche de este martes viajaron a bordo de dos autobuses, para realizar este miércoles una protesta en la plancha del zócalo de la Ciudad de México, frente a Palacio Nacional, donde buscaban una audiencia con el presidente López Obrador.
Ahí desplegaron lonas y pancartas para denunciar que pretenden quitarles ese servicio a sus familiares para mandarlos a una clínica donde atienden también a pacientes con VIH y hepatitis, lo que no aceptan.
Una de las señoras que estaba protestando informó que su esposo está siendo sometido a hemodiálisis y que está a la espera de un trasplante de riñón, en un proceso que es celosamente cuidado a través de un protocolo, y “en nuestro caso no aceptamos esa decisión de cambiar de clínica”.
Aseguraron que no aceptan esa decisión en el ISSSTE y que en caso de que insistan, van a exigir que en todo caso se compren las máquinas para dar el servicio de diálisis en la clínica de Chilpancingo, porque “nosotros estamos cotizando nuestras cuotas y exigimos un servicio que por obligación deben de darlo las autoridades”.
Informaron que fueron atendidos por funcionarios del gobierno federal y que establecieron una mesa de negociación en la Ciudad de México, por lo que esperan que se resuelva este problema, que en Guerrero solo se complicó.