* Muchos ya sembraron y ahora “la milpa ya necesita del abono”, dice un productor mientras recorre su tierra de cultivo y advierte que si las plantas se ponen amarillas, “ya valió madre, ya se perdió”

ALONDRA GARCÍA

Desde sus parcelas, los campesinos de Leonardo Bravo lanzaron un grito de desesperación al gobierno federal: si en ocho días no reciben el fertilizante, perderán toda la producción de maíz.
Israel Hernández Gaspar es un campesino de Tepozonalco, comunidad ubicada en la sierra de Leonardo Bravo.
Hace dos semanas sembró cuatro hectáreas de maíz junto a sus dos hermanos. Las semillas germinaron gracias a las lluvias y las plantas ya alcanzaron 10 centímetros de altura.
“La milpa ya necesita del abono”, indicó en un recorrido por su parcela.
Si en los próximos ocho días no recibe el fertilizante, las plantas se pondrán amarillas, detendrán su crecimiento y no producirán.
“Si se ponen amarillas ya valió madre, ya se perdió”, advirtió.
Hernández Gaspar tiene la esperanza de que el gobierno federal entregue el fertilizante a tiempo para salvar su cosecha.
Sin embargo, no tiene certeza de que lo recibirá porque la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) no ha publicado el padrón de beneficiarios.
El campesino está consciente de que podrían excluirlo del padrón, porque cientos de agricultores quedaron fuera en otras comunidades donde ya publicaron las listas.
“Pensamos que el nuevo presidente, Andrés Manuel López obrador, iba a echarnos la mano… pero nos acabó de madrear. Antes nos daban abono, pero ahora estamos peor. Pensábamos que íbamos a salir adelante con este nuevo presidente, pero fue al revés la cosa”, comentó Hernández Gaspar.
Además, señaló que el número de bultos de fertilizante por campesino disminuyó de manera importante.
El año pasado recibieron nueve bultos por hectárea antes del 15 de mayo. Este año sólo les entregarán seis bultos y tuvieron que presentar más requisitos, “dar más vueltas” y por ende gastar más para enlistarse.
“Toda mi familia vive de esto, no hay más de dónde. Nos urge, tenemos ocho días para abonar y si no llega el fertilizante vamos a buscar la forma, vamos a ver cómo, vamos a parar autopistas o a tomar las casetas (de peaje). La cosa es sacar la lana para comprar el fertilizante. Si el gobierno federal no nos quiere apoyar, vamos a tener que actuar para abonar nuestra tierra. Nuestra subsistencia depende del maíz”, advirtió.
Se le preguntó su opinión respecto a las declaraciones del delegado del gobierno federal, pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, quien afirma que detrás de las protestas de campesinos hay intereses políticos.
“Nosotros no sabemos nada de partidos, nosotros somos campesinos y quereos el fertilizante”, sentenció.
Juan Tolentino Tolentino es campesino y comisariado ejidal de Chichihualco, donde casi mil productores están desesperados ante la posibilidad de perder la cosecha de maíz.
Comentó que hace unos días acudió a las oficinas de la Sader en Chilpancingo para solicitar la lista de beneficiarios, pero se regresó con las manos vacías porque aún no se publica el padrón.
“Los productores llegan, me preguntan y yo no sé qué decirles, no tengo información”, se quejó.
Señaló que los campesinos “están muy enojados”, porque en años anteriores recibían el fertilizante desde abril y hasta mediados de mayo.
De esa manera, comenzaban a sembrar entre el 5 y el 15 dejunio, para abonar con las primeras lluvias.
“En vez que nos alivianaran, el nuevo gobierno nos perjudicó”, reprochó Tolentino.
Aseveró que el proceso de “depuración” que implementó el gobierno federal únicamente “infló” las listas de beneficiarios.
“Metieron gente a reventar, esa gente que anduvo censando, esos de Morena inflaron el padrón, metieron gente nomás por anotarla cuando andaban censando”, lamentó el comisariado ejidal.
Detalló que en el ejido de Chichihualco inscribió a 970 productores, pero sólo a 220 les han entregado vales y apenas 150 han recibido una cantidad mínima de fertilizante.
Por ello, Tolentino advirtió que los casi mil campesinos que representa están dispuestos a movilizarse incluso en la Ciudad de México.
“A ver cómo le hacemos, pero tenemos que resolver esto. Vamos a hacer marchas, a tapar carreteras, a tomar casetas. Lo que se pueda, pero el fertilizante lo necesitamos en cuatro o cinco días”, sentenció.
Por lo pronto, dijo que acudirán este jueves a Chilpancingo para buscar una audiencia con el delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.
“Nos vamos a ir a atorarlo allá, el mismo gobierno está dando cabida a que uno haga estos movimientos”, expresó.
También se le preguntó sobre las declaraciones de Sandoval Ballesteros, en el sentido de que las protestas tienen trasfondo político.
“Nosotros no metemos a políticos, lo que queremos es que nos den el fertilizante”, respondió.
Después le envió un mensaje a los representantes del gobierno federal y a la sociedad: “Si nosotros no trabajamos, los empresarios todos, secretarios, ingenieros, licenciados, lo que sean, si nosotros no trabajamos ellos no comen, por nosotros comen, por nosotros están comiendo. Eso habían de agradecer, que hay agricultores, hay trabajadores que sembramos la tierra para que tengan qué comer. Pero eso no lo ven, hasta el presidente de la República, si nosotros no trabajamos él tampoco come”.
Por ello, dijo que harán todo lo necesario para llegar hasta Andrés Manuel López Obrador y exigirle de frente que cumpla las promesas que hizo con los productores.
“Vamos a luchar, no vamos a dejar esto en paz hasta que nos llegue el fertilizante para abonar nuestras milpas. Si uno no le echa fertilizante no tiene caso que siembre, ¿pa’ qué?, ¿pa’ qué siembra uno?, no tiene caso. Por eso todos los agricultores, los campesinos, están encabronados”, sentenció.