* El obispo, responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, dijo que “hay hartazgo y se van a rebelar contra el Ejército”, porque “es muy difícil la situación que se está viviendo” en esa zona

* Advirtió que “así como tomaron prisioneros a estos soldados” en Puerto Gallo, el viernes pasado, “pueden hacer otras atrocidades”

* Aseguro que el matrimonio igualitario “no es un derecho” y pidió al Congreso “inventar algo” para las uniones entre personas del mismo sexo

Alondra García

El obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, aseguró que hay “hambruna” en la Sierra de Guerrero y advirtió que esa situación podría desencadenar que se organice una “guerrilla”.
En conferencia de prensa, el prelado explicó que el precio de la goma de opio, que se utiliza para fabricar heroína, cayó debido a la entrada de la droga sintética fentanilo.
Esta situación desencadenó “hambruna” en la Sierra, ya que la siembra de amapola es la principal actividad económica de las familias que viven en esa región.
“Me consta que hay una especie de hambruna en la gente de la sierra. Por varios medios han solicitado comida y medicina”, afirmó Rangel Mendoza.
Añadió que a esta situación se suma la falta de proyectos productivos que sustituyan el cultivo de amapola, así como el retraso en la entrega del fertilizante a los campesinos de granos básicos.
El obispo señaló lo ocurrido la semana pasada en San Juan Puerto del Gallo, en la sierra de Atoyac de Álvarez, donde campesinos de maíz de los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan retuvieron a militares y policías estatales para protestar por el retraso en la entrega del fertilizante gratuito.
“En la Sierra hay hartazgo y se van a rebelar contra el Ejército y los soldados”, advirtió el obispo, quien añadió que “en Campo Morado y Pueblo Viejo también retuvieron a militares (…). Es muy difícil la situación que se está viviendo y así como tomaron prisioneros a estos soldados, pueden hacer otras atrocidades”, alertó.
Señaló que en pueblos de la Sierra de Pungarabato “la gente no tiene ni chile para comer”. Por ello, dijo que es necesario que los gobiernos federal y estatal resuelvan las necesidades prioritarias de esa región.
El obispo alertó que “matemáticamente se pude prever una guerrilla” en Guerrero si las autoridades no atienden los problemas sociales. “Todo puede suceder”, advirtió.
Respecto al reciente asesinato de Cuauhtémoc Salgado Arroyo, hijo del exdirigente estatal del PRI, Cuauhtémoc Salgado Romero, quien fue plagiado y asesinado por un grupo armado en Tierra Caliente, y apareció en un video de un interrogatorio al que fue sometido por el grupo criminal, en el que confesó que se encargaba de dotar de alimentos y armas a un grupo de pistoleros que estarían al servicio de los hermanos Montúfar Mendoza, el obispo dijo que “detrás de muchos políticos están los padrinos del narco, está el crimen organizado. No es cosa extraña ni nos vamos a espantar”.
Aseveró que esta coalición entre políticos y criminales se debe al “vacío de poder”, porque las autoridades no han sido capaces de garantizar el Estado de derecho.

El matrimonio igualitario “no es un derecho” y pide al Congreso “inventar algo” para las uniones entre personas del mismo sexo

Por otra parte, Rangel Mendoza rechazó la iniciativa de reforma propuesta por un diputado de Morena, en el Congreso del Estado, con la que se pretende legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Aseguró que el matrimonio igualitario “no es un derecho” como clama la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTTI).
“Desde que la humanidad existe ha habido la unión del hombre y la mujer en un matrimonio normal. Así es como la humanidad ha podido progresar”, expuso.
Además, señaló que la palabra matrimonio no puede utilizarse para definir la unión de dos personas del mismo sexo porque sería una contradicción a su propio significado.
Explicó que la palabra viene del latín matrimonium, que en su esencia quiere decir “calidad de madre” y por ello se refiere exclusivamente a la unión del hombre y la mujer.
Bajo ese argumento, el jerarca católico dijo que el Congreso de Guerrero podría “inventar algo”, cualquier otro tipo de denominación para las uniones entre personas del mismo sexo, “pero que no le llamen matrimonio”.
Rangel Mendoza sostuvo que la iniciativa que presentó el diputado Moisés Reyes para legalizar el matrimonio igualitario, forma parte de la implantación de la ideología de género que se está dando a nivel mundial.
Incluso afirmó que los matrimonios entre personas del mismo sexo y la legalización del aborto tienen el objetivo de “controlar a la humanidad como si fueran un método anticonceptivo”.
“Hay un programa para disminuir la población en base a estos métodos ideológicos. No seamos ingenuos, detrás de todo esto hay algo fuerte, hay intereses económicos de ciertas minorías privilegiadas”, aseveró.
Respecto a la propuesta de legalización del aborto en Guerrero, dijo que ya platicó con algunos diputados y que “la mayoría no lo quieren aprobar”.
Sostuvo que “es una falacia cuando dicen que la mujer tiene derecho a decidir sobre su cuerpo”, porque el aborto no afecta al cuerpo de la mujer, sino a una tercera persona que “tiene derecho a vivir”.
“Nadie tiene derecho a truncar una vida”, aseguró.