* Civiles armados del Frente Unido de Policías Comunitarios del Estado de Guerrero dispararon contra oficinas de los integrantes de la UPOEG, y sobre la carretera federal dejaron un auto quemado

* Salvador Alanís, dirigente del FUPCEG que operan en la Sierra, aseguró que durante el tiroteo que duró dos horas hubo 3 muertos de la UPOEG

Rosario García Orozco/MB

ACAPULCO. — La madrugada de ayer se registró un enfrentamiento entre civiles armados en la localidad de Xaltianguis, que dejó un saldo de 2 muertos, 4 heridos, un auto quemado, así como tres mototaxis, dos camionetas y tres vehículos compactos con impactos de bala de distintos calibres.
De acuerdo con los primeros reportes, desde las 5:30 horas se empezaron a escuchar las primeras detonaciones de armas de fuego, además de que se registró una persecución en la entrada norte de la localidad, sobre la carretera federal.
El enfrentamiento fue entre el grupo de policías comunitarios de la Unión de Pueblos y Organizaciones del estado de Guerrero (UPOEG), que lidera Bruno Plácido Valerio, y el Frente Unido de Policías Comunitarios del Estado de Guerrero (encabezados por pobladores de Heliodoro Castillo), que encabeza Salvador Alanís, grupos que disputan el liderazgo de la zona.
Minutos más tarde, civiles armados dispararon contra oficinas de los autodenominados policías comunitarios de la UPOEG.
Sobre la carretera federal que comunica a Chilpancingo con Acapulco, fue encontrado un cuerpo y un vehículo quemado, al parecer de la marca Toyota, que habría sido utilizado por los agresores.
Según los vecinos del lugar, la persecución continuó hasta el centro de la localidad. En otro punto, un corral de toros, fue ubicado un muerto más.
Además, 4 personas resultaron heridas, entre ellas Juan Marcelino Isidro e Ismael del Carmen Salas, ambos miembros de la UPOEG.
A la localidad llegaron elementos de la Sedena, la Marina, policías del estado y federales, así como peritos y personal del Servicio Médico Forense (Semefo), los cuales en primera instancia no pudieron ingresar al poblado debido a la peligrosidad que representaba.
El vocero del Frente de Policías Comunitarias del Estado de Guerrero (FPCEG), Salvador Alanís, confirmó en declaraciones al portal Bajo Palabra que fueron miembros de esa organización, que son los mismos que en noviembre irrumpieron violentamente en Filo de Caballos y otros pueblos de Leonardo Bravo, los que ingresaron a Xaltianguis y enfrentaron a los comunitarios de la UPEG.
Dijo que esta acción “se debe a que la UPOEG no cumplió con el ultimátum para respetar el regreso a Xaltianguis de 30 familias que fueron desplazadas de esa localidad y actualmente radicaban en Tlacotepec, en la sierra de Guerrero”.
Explicó que “debido a una división interna en la UPOEG, fueron desplazados maestros, enfermeras, transportistas, que fueron despojados de sus viviendas”.
“Hoy a las 5:30 de la mañana incursionamos en Xaltianguis, y durante dos horas que duró la balacera, murieron 3 miembros de la UPOEG, dos más resultaron heridos, y nosotros tuvimos también dos heridos, uno que recibió un balazo en una oreja y el otro un tiro en el pie”, señaló Salvador Alanís.
Mediante un comunicado, el vocero Roberto Álvarez Heredia informó que elementos policiacos de distintas corporaciones mantienen presencia en ese poblado “y en estos momentos —alrededor de las 11 de la mañana— ya está controlada la situación en dicha población”.
Las autoridades informaron sobre el aseguramiento de 10 vehículos relacionados con los hechos.
La Fiscalía General del Estado llevó a cabo las investigaciones en la zona para deslindar responsabilidades de lo ocurrido e inició las carpetas de investigación correspondientes.
Al lugar acudió el presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno.
A principios del pasado mes de abril, un auto bomba explotó frente a la comisaría la UPOEG, en esa misma población de la zona rural de Acapulco, sin que hubiera muertos o heridos.