* Acciones más allá de la contingencia ambiental
Alfonso A. Catalán
Más allá de la contingencia ambiental que hasta ayer se mantenía en esta capital, la ciudadanía espera resultados positivos sobre la disminución de incendios en el estado.
Claro que hay una serie de recomendaciones que toda la población debe seguir para que su salud no se vea afectada por tanta contaminación en el ambiente, y es precisamente por eso que la burocracia debería gestionar recursos, realizar acciones y apoyar a las dependencias correspondientes para que ataquen, con todo el equipamiento necesario, el fuego que ya ha consumido miles de hectáreas en todo Guerrero.
Se realizan videos inútiles sobre las mil y tantas obras que se construyeron en Acapulco, y hasta afirman que los ovnis fueron a ese puerto durante las vacaciones, pero tal parece que poco o nada les importa a los gobernantes sobre los incendios que tanto mal hacen a todos los seres humanos.
¿No acaso están los elementos de Protección Civil trabajando para impedir que el fuego se extienda, coadyuvando con el personal correspondiente de los tres niveles de gobierno? Así lo hacían saber los boletines oficiales del gobierno, por lo menos.
Y sí es así, ¿por qué no se ven avances?
Más allá de la información acerca de las decenas de siniestros que se han registrado en estos últimos días, de la presencia del humo que no ha dejado ver un cielo claro, de las recomendaciones de no salir a la calle, no se han visto resultados concretos.
Aunado a esta problemática está el escaso equipo de trabajo con el que cuentan los bomberos y los elementos de PC, tanto estatal como municipal, así como más aeronaves que contribuyan a trasladar agua suficiente para apagar las llamas.
Acá en Chilpancingo la fuentes oficiales reportan cuando menos tres incendios activos. Uno de ellos, a la altura de las canchas de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), cerca de la Iglesia del barrio de la Santa Cruz, lleva tres días activo y puede verse a la distancia, hasta colonias como la CNOP sección A, B, y C.
La pregunta a responderse, bastante obvia pero de la que nadie quiere hacerse responsable es la siguiente:
¿Por qué no se les da un recurso mayor a estas dependencias, y sus trabajadores para que realicen un trabajo mejor?
A los bomberos y toda aquella persona que arriesgue su vida por tratar y/o apagar el fuego se le debe tener un respeto, porque no cualquiera lo hace, es por eso que se le debe ayudar y respaldar, y no solo activar una contingencia ambiental.
Por cierto, resulta irónico que el pasado 30 de abril, mientras los incendios estuvieron al tope, personal del PC municipal participaron, muy alegremente, con vehículos y todo, en un desfile conmemorativo por el Día del Niño.
Y bueno…, díganme ¿qué tienen que ver ahí? ¡A apagar los incendios, señores!
(alfonsoa@elsoldechilpancingo.com)