* Los luchadores del 1 de mayo
Alfonso A. Catalán
Nunca se debería tomar a la ligera el esfuerzo que otras personas hicieron, hacer más de 100 años, por la lucha de un trabajo justo y no explotado. En su momento fueron miles los que dieron su vida o su libertad en el afán de tener solamente, lo justo.
Resulta curioso porque en la actualidad millones de mexicanos ven el 1 de mayo como “un día para descansar”, “para pasarla bien”, en lugar de ponerse a pensar, o por lo menos investigar un poco sobre las verdaderas razones de este día feriado.
Si bien en diferentes partes del mundo se luchaba por un trato digno en el trabajo, no fue hasta que pasó lo de los llamados “Mártires de Chicago” cuando de verdad la gente comenzó a voltear, a protestar con mayor énfasis y exigir los derechos de los que, hasta la fecha, todavía contamos.
Hoy en día muchas personas se quejan por trabajar 8 horas, cuando en el siglo 19 era común hacerlo unas 18, mínimo, a expensas de ser despedidos. Debemos estar agradecidos por esos hombres que lucharon por un trato digno y justo. Habría que conocer su vida y un poco los pensamientos del periodista alemán Adolf Fischer, que por la acción de imprimir 25 mil de boletines a favor de jornadas laborales más humanas y de organizar mítines, fue sentenciado a la horca.
“Pero si yo he de ser ahorcado por profesar ideas anarquistas, por mi amor a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad, entonces no tengo nada que objetar. Si la muerte es la pena correlativa a nuestra ardiente pasión por la libertad de la especie humana, entonces, yo lo digo muy alto, disponed de mi vida”, expresó al momento de ser juzgado.
Oscar Neebe, un vendedor que fue sentenciado a 15 años de trabajos forzados, expresó, también en el día de su juicio, que luego de ayudar a difundir ideas libertarias, agentes policiacos irrumpieron en su vivienda y le sembraron un arma para que fuera más fácil detenerlo, todo, recuérdenlo bien, por la exigencia de menos horas laborales.
“Me apena la pena de que no me ahorquéis, honorables jueces, porque es preferible la muerte rápida a la muerte lenta en que vivimos”, declaró.
En estos tiempos en que todo el mundo ‘descansa’ o realiza marchas solo por la conmemoración del Día del Trabajo, es cuando debemos sentarnos un poquito, analizar el porqué de las cosas para entender mejor la historia. Esta vez nomás les di una probadita. De ustedes queda el investigar e informarse para poder ver, con mayor claridad, el panorama completo.
Suena por completo trillado, pero la frase del filósofo español Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana guarda una verdad absoluta: “Aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo”.
(alfonsoa@elsoldechilpancingo.com)