* CNTE: el monstruo creado por Salinas
* Restarle poder al SNTE, fue su misión
* Del cacicazgo de Jongitud al de Gordillo

Jorge VALDEZ REYCEN

En las postrimerías del régimen de Miguel de la Madrid Hurtado, el sector magisterial vivió una etapa convulsa, definitoria, para acabar con el cacicazgo del potosino Carlos Jongitud Barrios, utilizando la expresión disidente de un sector magisterial “aguerrido”, vinculado a movimientos insurgentes de guerrilla y francamente anti-charros: la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
La efigie de Genaro Vázquez Rojas era la bandera de lucha contra el sindicalismo jongitudista, que ya amenazaba con escindirse del viejo PRI y formar su propia central (como la obrera, campesina y popular). Eso fue el peor de los pecados que De la Madrid no pudo perdonar al sempiterno cacique magisterial.
La estrategia para menguar ese enorme poderío –que a la par los petroleros y electricistas tenían su propia vida y sus propias agendas, mientras los mineros estaban contentos con Napoleón Gómez Urrutia— fue colocar a la maestra Elba Esther Gordillo Morales en el segundo sitio de la pirámide del poder en el SNTE, con intenciones de dar golpe de Estado y heredar un imperio de dimensiones incalculables, peligroso e influenciable desde Los Pinos.
Al mismo tiempo, la CNTE comenzó su labor desde la entidad fundadora, Oaxaca, su embrión de gestación, al que se sumaron Chiapas, Guerrero y Michoacán. La maestra no tuvo ánimo, ni se le atravesó al presidente Carlos Salinas de Gortari en su intención de enterrar el jongitudismo, como el de La Quina, Joaquín Hernández Galicia, y de los electricistas con Leonardo “La Güera” Rodríguez Alcaine y el viejo zorro de la CTM, Don Fidel Velázquez Sánchez como poderoso líder obrero.
Elba Esther consolidó su poder en el salinato. La CNTE cobró la factura recibiendo cuotas de poder, prebendas, plazas, toda una ínsula de poder… pero respetando el liderazgo de la maestra Gordillo.
Ese fue el inicio de lo que hoy se ha convertido en una amenaza nacional para el presidente Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué cree usted que la maestra guarda un silencio sepulcral en torno al movimiento de la CNTE? ¡Porque eran sus aliados o fueron sus compañeros de lucha!
La única “medicina” que aplicaron a la disidencia magisterial fue corromperlos, hasta la saciedad. No hubo alto, ni coto a su poderío. El cual se resignó a sus parcelas de poder, sin contaminar a estados del Norte, Occidente o Sureste del país.
La historia de la CNTE es terrible, porque fueron carne de cañón para acabar con el cacicazgo de Jongitud. Fue el monstruo creado por el Dr. Frankestein y aquel francés Joseph Marie Córdoba Montoya, adoptado como el “Fouché” del Salinismo.
A esos intereses respondían los emancipadores de la democracia magisterial. Los corruptos maestros de la Coordinadora que hicieron historia en Oaxaca de todas las trapacerías impunes. La CNTE permitió que la CETEG hiciera lo mismo, siempre de la mano de la maestra. Jamás los dejaron solos. Si acaso vivieron etapas de orfandad, de vacas flacas, pero pronto se volvieron a hinchar de poder. Cualquier otra historia, es parte de la leyenda urbana que los propios dirigentes y liderzuelos han urdido como justificación a sus ambiciosos planes.
La CETEG jamás ha querido imponerse a la Sección XIV del SNTE. Porque no tiene matrícula, ni apoyo. Además, ha sido útil, manipulable y hasta sobradamente maliciosa para espantar y someter a gobiernos locales. Esa ha sido su misión, luego de haber extinguido al último dinosaurio priísta del magisterio charro.
Lo de ahora, ya lo conoce. Elba Esther Gordillo sigue detentando un poder ilimitado, poderoso, influyente y temido por presidentes y gobernadores.
Nos leemos… SIN MEDIAS TINTAS.