* Mediante un comunicado, la institución lamentó y condenó el asesinato de su subcoordinador de Socorros en ese puerto, y exigió una pronta investigación por ese crimen
Alondra García/Rosario García
La Cruz Roja Mexicana negó que su delegación en Zihuatanejo haya cerrado sus puertas debido a amenazas de un grupo delictivo, además que lamentó y condenó el asesinato de Daniel N, quien era subcoordinador de Socorros en ese puerto, y se solidarizó con su familia, amigos y seres queridos.
A través de un comunicado, la institución exigió a la Fiscalía General del Estado “una pronta investigación de los hechos” en los que fue asesinado el voluntario, quien al momento de la agresión a balazos se encontraba en su negocio, en el centro de Zihuatanejo.
Después del crimen circularon fotografías de una cartulina con una supuesta amenaza del grupo delictivo La Familia Michoacana contra los voluntarios de la Cruz Roja Mexicana de Zihuatanejo.
Medios de comunicación, locales y nacionales, difundieron una nota sobre el supuesto cierre de operaciones de la delegación de la Cruz Roja en ese municipio de la región Costa Grande a raíz de esa advertencia.
En el comunicado difundido este domingo, la Cruz Roja desmintió que hubiera alguna amenaza en contra de su personal, “porque la labor que realiza el voluntariado es totalmente humanitaria, sin tintes partidistas, religiosos y políticos”.
Se indicó que la delegación de Zihutanejo “trabaja con normalidad las atenciones de emergencia en sus ambulancias, así como los servicios médicos en sus instalaciones, porque su compromiso es con la sociedad”.
La institución hizo un llamado a todos los sectores sociales a respetar el trabajo humanitario, ambulancias e instalaciones de la Cruz Roja, “sobre todo a respetar la vida del voluntariado que siempre es requerido para llevar una despensa a quien más lo necesita, llevar salud al enfermo y lo más importante, salvar vidas”.
En noviembre del año pasado, sujetos desconocidos que portaban armas de grueso calibre dispararon contra policías estatales e integrantes de una brigada de Cruz Roja que estaban entregando apoyos a los habitantes de la comunidad de San Juan Tenería, municipio de Taxco de Alarcón.
Como resultado de ese ataque tres policías estatales y un socorrista perdieron la vida durante la agresión, la cual duró cerca de 20 minutos.