* El comisario de ese lugar, Daniel González, entregó un oficio al comandante de la 35 Zona Militar, José Terán, para pedirle que militares les garanticen seguridad en su retorno a sus hogares
Carlos Navarrete
Habitantes de la comunidad de Campo de Aviación que, debido a la violencia registrada en la Sierra, están refugiados desde hace varias semanas en Chichihualco, cabecera de Leonardo Bravo, solicitaron el resguardo del Ejército y que se generen las condiciones de seguridad para que puedan regresar a sus hogares.
Este viernes, el comisario de esa comunidad, Daniel González Solano, y el coordinador del Centro Regional de Derechos Humanos ‘José María Morelos y Pavón’, Manuel Olivares Hernández, visitaron la 35 Zona Militar, en Chilpancingo, para entregar un documento firmado por habitantes de ese lugar al comandante José Francisco Terán Valle.
En el oficio informan al mando castrense que los habitantes de Campo de Aviación, quienes dejaron sus hogares el 11 de noviembre tras la violenta irrupción de la policía comunitaria de Tlacotepec, en Filo de Caballos, y que se refugian en Chichihualco, decidieron regresar al poblado.
“Por ello pedimos su intervención para hacer lo propio de garantizar la seguridad de nuestras familias; esto obedece que en el tramo carretero de Campo de Aviación a Coatepec de la Escalera, ya han desaparecido tres personas sin saber su paradero”, se lee en el documento, que fue firmado también por el alcalde de Leonardo Bravo, Ismael Cástulo Guzmán.
Los desplazados solicitaron a Terán Valle que el Ejército genere las condiciones mínimas de seguridad para que se les garantice el derecho a la vida y respeto a su integridad física, y que personal militar les dé acompañamiento durante el traslado a su pueblo.
De igual forma, demandaron que se repliegue a los policías comunitarios de Tlacotepec que están en las comunidades de Leonardo Bravo, “en el entendido que siendo nosotros la mayoría de ciudadanos de la comunidad de Campo de Aviación, nos los queremos en nuestra población, porque para ello existen las autoridades legalmente constituidas a nivel municipal, estatal y federal”.
Otra de las demandas de los desplazados es que el Ejército establezca un perímetro de seguridad permanente en la zona, que incluya su presencia en montes y veredas, no sólo en carreteras; también pidieron condiciones para una vida digna: servicios de salud, alimentación, educación, empleo y reparación del daño a las familias afectadas.
“Estamos todos totalmente seguros que con la participación coordinada entre las instituciones relacionadas a la seguridad pública, resolverán por sus cauces legales toda insurrección que tenga como única finalidad la violencia armada injustificada, esperamos tener una respuesta favorable a nuestra petición”, señalan.
En el documento los desplazados no informaron cuándo tienen programado su regreso a Campo de Aviación, pues la idea es esperar a que el Ejército responda a su solicitud para coordinarse y programar el traslado.
En entrevista, Manuel Olivares informó que en los siguientes días visitará Guerrero una comisión interinstitucional encabezada por funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, para sostener un encuentro con las familias desplazadas de la sierra, a fin de escuchar sus planteamientos.
Aclaró también que si son pocas las familias que permanecen en el auditorio de Chichihualco no es porque los desplazados ya estén regresando a sus comunidades, sino que hay quienes se trasladaron a Chilpancingo o a otros estados del país para refugiarse.
“No hay condiciones para el regreso, lo que hay es mucha desesperación por parte de las familias, se acaba de pasar el 12 de diciembre, una fecha significativa para todos los mexicanos, principalmente en las comunidades, y para ellos es desesperante no tener la posibilidad de pasar las fiestas navideñas en su comunidad”, dijo el activista.