* Canción de reggaetón sobre el Pendón

Por Alfonso A. Catalán

Durante mi instancia como estudiante en la licenciatura en Literatura de la Facultad de Filosofía y Letras (UAFyL) de la Universidad Autónoma de Guerrero, conocí a dos o tres personajes que nos fueron a presentar sus libros. Esta gente–que en parte no recuerdo sus nombres, en parte los omito–, egresados de la misma institución educativa, tenían todos una característica, y esta era que no sabían escribir literatura. Sus textos, inconexos y sin sentido, estaban repletos de faltas de ortografía y lo que es más, pensaban que su creación contenía recursos de una verdadera obra literaria, cuando no era así.
El arte de la literatura, que se debe aprender y asimilar al ser un ávido lector y escritor, ellos nomás no la conocían.
Una docente en ese entonces nos comentó que estos ‘escritores’ tenían algo de admirar, y esto era que habían logrado publicar un libro.
Ejemplo claro de esto, pero enfocado en la música, es el caso de Miguel Ángel Benítez Vázquez. Según su cuenta de Facebook, es productor musical en “BAK music”, cantante y compositor en “La B Y La K”; supuestamente vive en Medellín, Colombia, pero es de Acapulco. Desde hace algunos días, este joven publicó en sus redes un video de 2.34 minutos de duración, llamado “El Paseo del Pendón”, con el que intenta realizar un tributo para esta tradición que se realiza año con año en Chilpancingo.
Sin embargo deja mucho que desear, y no es por la mala calidad del video–que si bien dice que está en formato HD, llega en realidad a unos 360 o 240 p–, sino por una malísima mezcla y la cuestión que mete el género reggaetón para realizar un “tributo” a una tradición cultural, en donde se debería destacar la música regional mexicana y no un género que no es de este país sino de Centroamérica.
Para una canción que dura escasos 2 minutos con 33 segundos, la frase “El paseo del pendón oh oh, ya llegó oh oh, vámonos para Guerrero a celebrar. Ya la feria comenzó oh oh, qué emoción oh oh, tradición de cada año en la ciudad” puede escucharse por lo menos unas 5 ó 6 veces y algo parecido sucede con esta otra, “En el paseo el pendón, guo oh oh oh oh, guo oh oh oh oh”, letra que no destaca por su simplismo más que una profundidad.
Otro punto de la canción es que Miguel Ángel Benítez Vázquez realiza una mala interpretación al estar desafinado y sobre todo, a que hace uno de un loop o sonsonete, que no es otra cosa que un sonido continuo que resulta molesto (en la música se refiere a uno o varios samples sincronizados que ocupan generalmente uno o varios compases musicales enlazados en secuencia para dar sensación de continuidad), y eso es mucho decir para una rola que no llega ni a los tres minutos de duración.
Estamos, pues, ante un caso de un ‘músico’ que no realiza música. El problema es que se crea precisamente un cantante y productor musical cuando, seamos sinceros, le hace falta bastante camino por recorrer… (armando16cat@outlook.com)