* Pésimas instituciones y falta de cuidado en el Día Mundial de la Diabetes
Alfonso A. Catalán
Nada en la vida es fácil. Enfermedades, hambrunas, violencia, guerras, y un largo etcétera es lo que a diario vemos en todo el mundo. Son afectaciones que para la ciudadanía siempre están presentes. Pero los guerrerenses llevamos, desde hace mucho, las de perder.
Tan solo hay que ver cómo nos encontramos. El Consejo Nacional de Población (Conapo) determinó, el pasado septiembre, que Guerrero tiene la menor esperanza de vida en el país. ¿Los factores? Muchísimos, pero uno de ellos, tal vez el más importante, es el de la Salud.
Ahí también estamos estancados. Por un lado tenemos los malos tratos que los médicos dan a los derechohabientes del ISSTE y sus pésimas instalaciones. Nos hay que irse más lejos: el pasado 9 de octubre familiares y pacientes internados en el hospital general del ISSSTE la avenida Ruiz Cortines en Acapulco, protestando por la falta de servicio y las malas condiciones en las que se encuentra el edificio, puesto que sus quirófanos no funcionan, no cuentan con aire acondicionado y los baños se encuentran tapados.
En el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), si bien han puesto en marcha la Clínica de Anemias para la atención de pacientes con enfermedad renal crónica (que se encuentran en etapas de diálisis, hemodiálisis y terapia de reemplazo renal), todavía les falta mucho para tener clínicas especializadas y de primer nivel, además de que, en otras también se ha reportado que no cuentan con medicamento completo, hace falta material de curación y las condiciones de los muebles y edificios están en mal estado.
Pero ahí no termina el asunto. Hasta se podría esbozar una sonrisa de satisfacción—de no ser porque es un tema fatal—el tema de que somos el cuarto lugar a nivel nacional, en Diabetes tipo 2.
Para el que no esté familiarizado con el término y/o que por fortuna no lo padezca, va una explicación rápida: esta enfermedad crónica afecta la manera en la que el cuerpo procesa el azúcar en sangre (glucosa). En el tipo 2, el cuerpo de la persona no produce suficiente insulina o es resistente a ella, por lo que puede llegar a causar, sed, micción frecuente, hambre, cansancio y visión borrosa. Aunque en algunos casos no hay síntomas.
De esta enfermedad —que si no se cuida o trata puede ser mortal—están llenos miles de guerrerenses. Y lo que es peor, de unos años para acá, los menores que cuentan con sobrepeso u obesidad tienen mayor probabilidad de padecerlo. Pero ojo, en este caso, los padres cargan un peso muy grande, puesto que son ellos los que en varias ocasiones consienten a sus hijos, le permiten comer dulces azucarados, toman refrescos de cola desde los primeros años de vida y, en lugar de llevarlos de paseo o a que realicen alguna actividad, los mantienen “pegados” a la televisión, tablet, lo que agrava su sedentarismo.
Guerrero, pues, tiene un camino tortuoso en cuanto a la salud y se encuentra metido en ese gran bache llamado diabetes.
Y si bien hoy se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, en México hace falta las ganas tanto de nosotros como sociedad, como de los políticos como gobierno, para implementar medidas que ayuden verdaderamente a hacer un cambio y así ir extirpando esta enfermedad que tanto daño hace.
Hay que tener bien en cuenta que esta conmemoración se lleva a cabo con la finalidad de que se elaboren políticas nacionales sobre la prevención, el tratamiento y la atención, y no que el gobernante en turno asista a alguna actividad sobre el tema y después sea olvidado.
La sociedad, a su vez, también debe implementar acciones inmediatas para evitar que la diabetes se propague en su organismo. Y la verdad todo se basa en las ganas de ser conscientes, responsables y disciplinados.
POR ÚLTIMO…
Según el Programa de Prevención de la Diabetes, al realizar las actividades que a continuación mencionaré, se reduce ampliamente la probabilidad de desarrollarla:
Lo primero será bajar de peso y no volver a subir. Si pesa 90 kilos lo ideal sería perder de 4 a 6.
La actividad física es verdaderamente importante para que la enfermedad no llegue. Con un mínimo de 30 minutos diarios realizando algún ejercicio es más que suficiente. Claro, si se puede mucho más, pero ahí depende del tiempo que uno pueda o quiera hacerlo.
El alimento es parte importante de esto. Estar comiendo de manera saludable, pequeñas raciones de fruta, verdura y tener una ingesta equilibrada de calorías ayudará también a bajar de peso. No tomar alcohol ni refrescos de manera exagerada o de plano evitarlos y claro, reducir comidas con grasa.
Esos son puntos que para el que no sufre de esta afectación puede ni importante, pero siempre sea dicho, es mejor prevenir que lamentar. (armando16cat@outlook.com)