El Periodismo peligroso de siempre
Felipe Victoria
¿Alguna vez le sirvió de algo a los comunicadores asesinados o a sus familiares tanta boruca y protestas del desunido gremio por los crímenes?
¿Se resolvieron satisfactoriamente dando con los autores materiales e intelectuales, o tan solo recurrieron a ‘chivos expiatorios’ para dejar impunes a los poderosos que se incomodaron por las publicaciones en vida de los difuntos.
Fascinante mundillo peligroso del periodismo mal pagado y sin suficientes prestaciones sociales, ni garantías de seguridad.
Los que del oficio hacen su estilo de vida padecen de esa enfermedad incurable, progresiva y a veces mortal de necesidad; un desmesurado afán por informar y opinar de lo que hacen otros que más valiera callar, pero algunos periodistas lo hacen por amor al arte o migajas de vez en cuando, mientras otros se llevan la mejor parte de los convenios con patrocinadores.
Los tiempos que se avizoran son de ‘vacas flacas’ para quienes se obstinen en seguir dentro del periodismo bajo contrato o free lance, porque aunque cada día se compren menos ejemplares impresos de periódicos y revistas, lo que se publica gratis en las redes cibernéticas y telefónicas celulares no lo escriben las pajaritos ni la Divina Providencia.
Lo que inunda el Facebook y otras aplicaciones cibernéticas no es propiamente “periodismo”, sino el libre opinar o chismosear libertinamente de muchos que no tienen mejores cosas en que ocupar su tiempo y hasta provecho le sacan a veces algunos vivales…
¿Qué sucedería el día en que nadie, ¡pero nadie!, contribuya con sus ideas e investigaciones en los medios sin que su trabajo sea retribuido por las empresas?…
Ser verdaderos periodistas se convierte ya en una rara especie en extinción…a la que no le tienen consideración ni compasión, sino animadversión…