Héctor Martínez
Ciudadanos, comerciantes establecidos sobre la avenida Insurgentes, así como locatarios del mercado central “Baltasar R. Leyva Mancilla”, denunciaron que desde hace días de un registro de drenaje ubicado en esa zona está vertiendo aguas negras, sin que las autoridades municipales tomen cartas en el asunto.
Los comerciantes, quienes deben estar en ese lugar casi todo el día, advirtieron que esta situación podría acarrear un brote de enfermedades y de antemano, se quejaron que sus ventas van a la baja porque muchos consumidores prefieren no comprar por los olores fétidos y el mal aspecto que ha provocado la fuga del drenaje.
Hicieron un llamaron a la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Chilpancingo (Capach), para que envíe personal a solucionar el problema que está afectando, sobre todo, los carriles sur-norte de la avenida Insurgentes, donde las aguas negras fluyen sobre ese lado de la vialidad desde la calle 21 de Marzo, hasta el cruce con el antiguo libramiento a Tixtla, en el punto conocido como “las parotas”.
Hicieron énfasis de que el vertedero de aguas residuales podría traer una epidemia de enfermedades, pues con el paso constante de vehículos particulares y del servicio público, pues es una de las avenidas más transitadas de la ciudad, las aguas negras se esparcen a lo largo de cientos de metros, afectando a otros comercios y viviendas.
Exigieron al gobierno municipal poner atención inmediata a esta grave situación que podría traer mayores consecuencias para los capitalinos, “en principio las ventas han bajado drásticamente, los clientes ya no quieren acudir pues no puedes pasar sin que te mojes pies con aguas negras, además, las mercancías se ven afectadas por la insalubridad, aunado a que esta situación podría provocar diversos problemas de salud, como gastrointestinales, de las vías respiratorias e incluso, de la piel”, alertaron.