* Atalo Niño, presidente de la Unión Ganadera Regional de Guerrero, añadió que enfrentan problemas por la inseguridad
ALONDRA GARCÍA
El presidente de la Unión Ganadera Regional de Guerrero (UGRG), Atalo Niño Ramírez, informó que hay ranchos cerrados y ganaderos exiliados a causa de la violencia, principalmente en las regiones Norte y Tierra Caliente.
En entrevista, detalló que los municipios más complicados de Tierra Caliente son Coyuca de Catalán y San Miguel Totolapan, mientras que en la zona Norte los ganaderos enfrentan más dificultades en los municipios de Tetipac, Teloloapan y Apaxtla.
Niño Ramírez subrayó que no existe una estrategia de seguridad enfocada a este sector productivo que genera miles de empleos en la entidad. “Aquí cada quien se defiende como puede”, apuntó.
Sin embargo, destacó que en la región Costa Chica se crearon grupos de policías ganaderos que trabajan en coordinación con la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
A pesar de la violencia, Niño Ramírez destacó que los ganaderos de la región Tierra Caliente están enfocados en certificar sus productos cárnicos para lograr el acceso a mercados extranjeros y mejores precios de venta.
Explicó que está en marcha un proyecto de regionalización en el que participan los estados de México, Michoacán y Guerrero para lograr la certificación del ganado.
El presidente de la UGRG también recordó que en 2014 comenzó la exportación de ganado guerrerense a Estados Unidos de Norteamérica.
Desde entonces, lograron la venta de mil 250 becerros a un precio de entre 60 y 65 pesos por kilo de carne al mercado estadounidense.
Sin embargo, la exportación se detuvo desde el año pasado, por lo que informó que ya están trabajando para reactivarla. “Estamos preparando dos jaulas de becerros, una en San Marcos y otra en Tecoanapa (región Costa Chica), para exportarlas”, indicó Niño Ramírez.
Explicó que únicamente están a la espera de la visita de inspección que realizará el Departamento de Agricultura de Estados Unidos este año.
Mientras eso ocurre, subrayó que los ganaderos guerrerenses están enfocados a certificar no sólo la calidad de la carne, sino también la trazabilidad del ganado que actualmente exigen los mercados, nacional e internacional.
Detalló que la trazabilidad se logra a través del Registro de Movilización (Remo), un sistema que permite saber quién vendió cada becerro, desde qué rancho salió, por qué vía se trasladó y cuál fue su destino final.
Puntualizó que hasta el momento han ingresado más de 210 mil cabezas de ganado al sistema Remo y las costas Grande y Chica ya están totalmente sistematizadas. Por este motivo, afirmó que los 25 municipios costeros de Guerrero “ya están listos para exportar” ganado.