* El próximo subsecretario de Gobernación dijo en Acapulco que Chilapa es una de las zonas más violentas de Guerrero y será una prioridad para la administración de Andrés Manuel López Obrador

Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El senador y próximo subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, afirmó que no habrá “ni perdón, ni olvido” para los criminales, porque si se quiere pacificar al país, primero se tendrán que saldar las cuentas con las víctimas de la inseguridad. Además, reconoció que Chilapa es una de las zonas más violentas de Guerrero que serán atendidas como una prioridad por el gobierno que encabezará Andrés Manuel López Obrador.
“Chilapa es una de las zonas más violentas en el estado, he perdido amigos en lo personal, el caso de Ranferi Hernández, por ejemplo, y por supuesto que es de las zonas que tenemos que atacar como una prioridad”, aseguró.
Entrevistado después de encabezar el Foro por la Pacificación y Reconciliación Nacional convocado por el presidente electo, en el Centro de Convenciones de Acapulco, Encinas Rodríguez manifestó que ningún crimen de lesa humanidad quedará impune y que no habrá perdón ni olvido.
De los testimonios que se presentaron quienes participaron en el Foro, señaló que “es la triste realidad” en la entidad, porque “hay un gran dolor acumulado por tantos agravios a la vida personal, a la vida comunitaria, aquí en esta entidad y se requieren soluciones de fondo que van más allá de la seguridad pública, sino que hay que reconstruir el tejido social, generar las posibilidades de desarrollo en el estado”.
Se le recordó que en el foro un padre de familia demandó que no haya amnistía sino que se castigue a los responsables de los crímenes, a lo que respondió que “yo coincido plenamente con esa demanda no solamente legítima, sino que es una obligación del Estado garantizarla”.
Señaló que ningún victimario puede quedar impune y le corresponderá ya sea al gobierno del estado o al gobierno federal acabar con esa impunidad “y por supuesto que queremos justicia, porque si queremos pacificar al país tenemos que saldar la cuenta y la deuda que se tiene con todas las víctimas”.
Alejandro Encinas justificó después que la amnistía es la parte final de un proceso, pero “no va a haber amnistía para quienes hayan cometido delitos. Hay que señalar que es para ver a las víctimas de las circunstancias, a los campesinos productores de amapola, marihuana, a las mujeres que fueron utilizadas para el transporte de droga, a los niños que todavía se les utiliza para el tráfico de personas, ese es el asunto de la amnistía. Lo demás, ni perdón ni olvido”.
Explicó que la amnistía no será para todos, es un proceso legal, jurídico que eso tendrá que seguir su ruta, “pero nadie que haya cometido un delito grave, un delito de lesa humanidad, puede recibir ninguna amnistía”.
Sobre el caso de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala, en septiembre de 2014, dijo que han trabajado directamente con los padres de familia, sus equipos de asesores y pronto van a anunciar pronto una ruta de trabajo conjunto.
A pesar de que él ha sido un crítico sobre la presencia del Ejército y la Marina en las calles realizando labores de seguridad, Encinas justificó que “ya lo señalaba el presidente electo, en tanto no se cuenten con las garantías y las capacidades institucionales para suplir la presencia de las fuerzas armadas, éstas permanecerán en las calles, en el país, en los pueblos. Pero el objetivo fundamental es que en muy corto plazo es retirar a las fuerzas armadas en las tareas de seguridad pública”.
Al preguntarle sobre la legalización de la amapola con fines medicinales, opinó que es inaceptable que esté prohibido su cultivo cuando el 80 por ciento de los enfermos terminales en el sector salud de todo el país no tienen acceso a paliativos para el dolor y acceso a una muerte digna, por lo que es un asunto que hay que revisar porque una opción sería el desarrollo de la industria farmacéutica en este sentido.
Además, dijo que revisarán la situación de las policías comunitarias y la Ley 701 que reconoce a los cuerpos de seguridad de los pueblos indígenas, con todo y la reforma recién aprobada por el Congreso del Estado, de modo tal que este es un asunto que se mantendrá porque forma parte de sus tradiciones, sus usos y costumbres, y el derecho a la autodeterminación de los pueblos que establece la Constitución.
Se le mencionó que hay grupos armados en municipios que no son indígenas y dijo que es otro asunto que se habrá de revisar ya con detenimiento.