CHILAPA.— Después de mantener una reunión con permisionarios del sitio de urvans “Morelos”, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, consideró que el ataque que sufrieron los transportistas de esta ruta hace 10 días en la capital, “fue por ajuste de cuentas”.
En entrevista con representantes de diversos medios de comunicación, al concluir la misa de la una de la tarde en la catedral de Chilapa, el prelado católico insistió en que está tratando de pacificar el municipio.
“Yo creo que lo del sitio ‘Morelos’ fue una situación muy personal contra los choferes, creo que no obedece nada en contra de la ciudad de Chilapa, sino fue una circunstancia muy especial”, dijo.
Señaló que espera que no vuelva a suceder un ataque a este sitio: “como yo les digo a los permisionarios, eso fue una cuenta personal entre los choferes”.
Rangel señaló que pidió a los conductores que reanudaran el servicio de la ruta Chilapa-Chilpancingo, ya que se deben de sacudir el miedo, “porque no siempre se debe de estar escondidos y afrontar la realidad”.
Sobre el enfrentamiento ocurrido en Filo de Caballos, Salvador Rangel señaló que ellos ya habían llegado a un pacto de paz pero que posiblemente esto no se ha respetado de ninguna de las partes.
Consideró que eso no es el camino porque todos salen perdiendo: “tiene que haber un pacto de paz, de civilidad, para que puedan circular tanto las mercancías, los víveres y cuando inicie el ciclo escolar deben darle el paso a los estudiantes”.
El obispo opinó que es una tontería que se sigan peleando por ciertos intereses, por lo que llamó a respetar la vida. (API)