* Su administración acumula adeudos millonarios de todo tipo y señalamientos por desvío de recursos, pero el alcalde perredista porteño presume que entregará una administración “certificada”
ALONDRA GARCÍA / REDACCIÓN
A pesar de que durante su administración acumuló adeudos por más de 500 millones de pesos solo con el ISSSPEG y la Comisión Federal de Electricidad, además que enfrenta un reciente señalamiento por el desvío de 400 millones de pesos destinados a Saneamiento Básico, el alcalde perredista Evodio Velázquez Aguirre aseguró ayer que “Acapulco no está colapsado”.
Vía telefónica, el primer edil porteño informó que ha tenido comunicación con la alcaldesa electa Adela Román Ocampo para establecer la ruta en el proceso de entrega-recepción e informarle cuáles son las principales problemáticas que enfrenta el municipio porteño y la manera en que las ha “sorteado” su gobierno.
El perredista reconoció que Acapulco enfrenta “un problema financiero importante y destacable desde hace muchos años”, y recordó que cuando él recibió la administración en 2015 le fue heredado un déficit de 2 mil 500 millones de pesos de una deuda pública reestructurada.
Por ello, dijo que transparentará la entrega-recepción para que los acapulqueños “se enteren” de las condiciones en las que recibió y cederá el gobierno municipal, pero no dijo nada respecto a los adeudos por más de 200 millones de pesos que su gobierno tiene con el ISSSPEG, al que no ha transferido las cuotas que descuenta a los trabajadores municipales, y los más de 300 millones que adeuda a la CFE por el suministro de energía eléctrica.
“Acapulco no está colapsado, está en un buen momento como destino turístico”, señaló el alcalde perredista, quien presumió que se recuperó la llegada de turistas y la inversión, además de que se generó obra pública y se crearon esquemas de movilidad con el estado y la Federación, aunque hace unos días se quejó porque su administración no había recibido apoyo no del gobierno estatal ni del federal.
“Hemos transformado la oferta turística y recuperado espacios importantes como la zona tradicional, la dorada y la diamante. Hay mayor conectividad con el mundo con un nuevo aeropuerto, con una nueva condición de un destino que se renueva y que a pesar de todo vuelve a generar confianza con muchos actores en el país y en el mundo”, apuntó.
Velázquez Aguirre también subrayó que su administración ha sido sometida a cerca de 40 auditorías por diferentes órganos fiscalizadores, las cuales se han atendido “sin ningún problema”, aunque en CAPAMA la Auditoría Superior del Estado confirmó desvío de recursos por casi 200 millones de pesos sólo en el ejercicio fiscal 2016.
Afirmó que su gobierno ha sido “uno de los más auditados por tantos dimes y diretes (…) con tintes políticos y de otra índole”.
Además, informó que esta semana inició una serie de auditorías externas para fortalecer el proceso de certificación en la administración pública. Para ello, se contrataron los servicios de una auditoría externa de marca internacional, la Latin American Certification & Systems A.C.
El alcalde porteño confió en que entregará una administración “certificada” a la próxima presidente municipal, Adela Román Ocampo.
Respecto a las acusaciones que se han lanzado contra su gobierno por la supuesta nómina de más de 20 mil trabajadores, aseveró que “es una mentira”, ya que la lista de trabajadores municipales es de apenas 8 mil.
Dijo que su administración fue atacada de manera “dolosa” con “mentiras”, y también se quejó de que el gobierno federal le “restringió” los recursos de libre disposición.
Recordó que la administración anterior que encabezó Luis Walton Aburto, por el partido Movimiento Ciudadano, sí recibió el apoyo de la Federación con la inyección de recursos para el rescate financiero del municipio, debido a la deuda millonaria que le fue heredada.
“Hoy Acapulco no recibió recursos de libre disposición para atender los problemas más importantes y sanear las finanzas (…). En mi administración no hubo apoyo determinante por parte de la federación, no sé por qué, en librar recursos de libre disposición”, se quejó.