* El ex gobernador confió en que habrá de prevalecer respeto entre el Ejecutivo y el Legislativo, cuando diputados de Morena sean mayoría en el Congreso del Estado
ROSARIO GARCÍA
El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer lamentó el recrudecimiento de la violencia en Guerrero y particularmente en Chilpancingo, pero recordó que esta entidad no es la única en esa situación, porque “la violencia está en 8 estados de la República en forma muy grave y muy importante”.
Insistió en que la inseguridad no es un problema privativo de Guerrero y que deberá plantearse una política de Estado con el nuevo gobierno federal, para terminar con ese problema.
El ex mandatario estatal fue entrevistado al término de la sesión solemne para la inscripción en letras doradas de los nombres del general Francisco Figueroa Mata y el general José Isidro Montes de Oca, en el muro de honor en el salón de sesiones del Congreso del Estado.
Figueroa Alcocer descartó que con la próxima mayoría que tendrá los diputados de Movimiento de Regeneración Nacional en el Congreso del Estado esté en riesgo la permanencia del gobernador Héctor Astudillo Flores, porque el Ejecutivo y el Legislativo tienen delimitadas sus funciones y debe haber respeto entre ambos poderes.
Dijo confiar en la administración que encabezará el virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador, “confío en todos los que el pueblo elija; cuando el pueblo toma una decisión, debe de respetarse”.
Cuestionado sobre qué es lo que hizo mal el Partido Revolucionario Institucional y que lo llevó a perder la Presidencia de la República, casi todos los congresos locales y federales y una buena parte de ayuntamientos en la elección anterior, Figueroa Alcocer respondió que “así es con las democracias”, porque “el pueblo toma decisiones diferentes y es sabio, no se les olvide”.