No hay ningún intento de albazo en el Legislativo, advierte el gobierno.— Heriberto Huicochea tiene la experiencia y conocimientos para iniciar la recuperación del PRI
Enrique Vargas
Las legislaturas estatales tienen un periodo de trabajo de tres años y durante todo ese tiempo están en condiciones y tienen las facultades necesarias para iniciar en los primeros meses, o al final de su trienio, las acciones y manejar las iniciativas de reformas legales que estimen convenientes y que sirvan para mantener en el estado un ambiente apropiado para que se mantenga un clima que favorezca el trabajo y el avance en los diferentes ámbitos del quehacer gubernamental y ciudadano.
Por eso, no tiene nada de extraordinario o de indebido que en estos momentos los diputados priistas presenten una iniciativa para dejar establecidas condiciones y normas que permitan crear un ambiente apropiado ante el cambio de legislatura que habrá de ocurrir dentro de dos meses o menos.
Muy inquietos andan los diputados electos de Morena, gente que en su mayoría son desconocidos y además desconocedores de la función que habrán de desarrollar durante los próximos 3 años, porque se trata de gente improvisada que alcanzó la representación por el efecto de El Peje López Obrador, que hemos comentado tuvo el efecto de un ‘tsunami’, que arrasó con todo, pero al mismo tiempo, luego de su paso, dejó regada basura y desperdicios
Ahora están espantados, según su coordinador Pablo Amílcar, porque según ellos el gobierno actual pretende dar un “albazo” para imponer situaciones que los beneficien, ahora que se van.
Entre ellas se menciona la intención de darle otros 7 años al actual Auditor General del Estado, lo que, en realidad, debe entenderse como una acción lógica y hasta de justicia, dado el buen desempeño de quienes integran ese organismo fiscalizador, situación que seguramente los inconformes desconocen, porque no están enterados de la labor que han desarrollado en el tiempo que tienen al frente de la Auditoría Superior del Estado, que se distinguió por su eficiencia y eficacia, a diferencia de etapas anteriores que fueron realmente lamentables.
Además, otra iniciativa que busca darles una condición legal a las comunidades indígenas en su sector de justicia y seguridad y otras cuestiones que deben ser legalizadas, para evitar acciones indebidas.
La Legislatura que viene tendrá como primera bancada a la de Morena, con un total de 19 diputados, luego el PRI, con 11, y el PRD, con 7; con 3, el PT; luego, con 2, el PES y el Verde; y con una, el PAN y MC.
A la bancada de Morena, con 19 diputados podría unirse el PES, con 2, lo que les daría 21 votos, para las cuestiones que manejen dentro el Congreso, pero fuera de ellos tendrán 25 diputados que componen las otras bancadas y las representaciones parlamentarias.
En el Congreso local, los diputados de Morena no barrieron, como hicieron con las diputaciones federales y tampoco tuvieron mucho éxito en los ayuntamientos, en los que habrá de gobernar en menos de 20.
Fuera del control de Morena, quedan 25 diputados, a los que tendrá que convencer cuando busque hacer reformas a la Constitución estatal.
HERIBERTO HUICOCHEA TIENE LA EXPERIENCIA Y CONOCIMIENTOS PARA INICIAR LA RECUPERACIÓN DEL PRI.— No hay duda que el PRI quedó muy lastimado después de la pasada elección y aunque el ‘tsunami’ de Morena se llevó muchas de las posiciones en juego, el priismo se mantiene como el segundo lugar, seguido por el PRD, que estuvo muy cerca de perder su registro por la muy baja votación que registraron a nivel nacional y en el estado, aunque aquí los salva la votación que lograron en el sector de las legislaturas, estatales y federales.
De esa manera, el priismo estatal tiene un compromiso muy importante para tratar de recuperar mucho de lo que fue a dar a manos de los morenos, que ganaron por pura casualidad, porque la mayoría de ellos no tienen ni idea de lo que les corresponde realizar en los próximos 3 años.
Heriberto Huicochea no es un priista de nuevo cuño, porque ha estado en su partido en varias ocasiones y seguramente sabe lo que es recuperar posiciones, pues no hay que olvidar que hace seis años en la elección del 2012, El Peje, que entonces militaba en el PRD, se llevó también carro semi completo, como ahora, y tres años después lo perdieron, por lo que hizo a las diputaciones locales y las federales, además de las presidencias municipales.
Huicochea debe guardar un recuerdo y experiencia de lo que se vivió entonces y de la forma en que se recuperaron los priistas en la siguiente elección intermedia, lo que ahora podrá tomar como el camino a seguir para que el PRI guerrerense retorne por sus derechos y su representación.
Claro que hay grupos interesados en hacerse de la dirigencia del PRI estatal y por eso proponen a Daniel Pano Cruz, a Armando Soto y a otras personas para dirigir al priismo, pero la verdad es que el primero es gente muy cercana a René Juárez Cisneros, que ya no tiene mayor participación en las decisiones del priismo estatal y aunque Armando Soto es gente del priismo estatal, realmente es poco conocido y no tiene el liderazgo necesario para realizar una labor tan complicada como la recuperación del partido tricolor.
Todo indica que Huicochea es el que debe seguir en el priismo estatal para dirigir ese complicado esfuerzo de recuperación, que debe apoyarse en la experiencia vivida hace 6 años, cuando se perdió y de tres años después cuando se pudo recuperar la mayor parte de los lugares que se habían perdido con AMLO.
Heriberto Huicochea tiene la experiencia y conocimientos para iniciar la recuperación del PRI y cambiar de directiva en este momento puede ser un error grave, porque no es el momento de experimentar, sino que el comité actual, que dirige Huicochea, tiene la sensibilidad del momento y puede evaluar los lugares y los puntos débiles que hay que reforzar.
Hay que destacar que esa es la democracia, se gana y se pierde, pero también que las derrotas no son para siempre y los triunfos no son eternos.
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