*Alejandro Martínez, dirigente de esa organización, dijo que debido al acoso de la delincuencia organizada, cientos de empresas han cerrado en el puerto
Ana Lilia Torres

ACAPULCO.— El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio del estado de Guerrero (Fecanaco), Alejandro Martínez Sidney, condenó los ataques a empresas Marinela y Bimbo, luego de varias de sus camionetas repartidoras fueron incendiadas y obligaron a la primera a cerrar su sucursal en la zona conurbada de Acapulco.
En entrevista, el dirigente empresarial reveló que por las extorsiones han cerrado alrededor de 2 mil 800 empresas en todo el estado de Guerrero, el 60 por ciento de ellas ubicadas en Acapulco, zona Centro y Tierra Caliente.
El jueves pasado, hombres desconocidos quemaron camionetas de las empresas Marinela y Bimbo, en las colonias Postal y Emiliano Zapata, días después de que habían hecho amenazas a trabajadores que conducen las unidades, exigiendo pago de cuotas.
Este viernes, la mayoría de los choferes ya no se presentaron a laborar, por el temor de ser nuevamente interceptados por delincuentes que quemaron las unidades el pasado jueves.
“Condenamos los ataques a empresas de gran renombre y una trayectoria empresarial en el país, con un crecimiento importante y lamentamos que aquí en Guerrero, en particular en Acapulco, se encuentren en esta situación por falta de garantías de seguridad”, dijo Martínez Sidney.
El dirigente de Fecanaco lamentó el cierre de la empresa Marinela y llamó a los tres órdenes de gobierno a reforzar la seguridad y combatir juntos el flagelo de la extorsión que es un delito que ha golpeado severamente al sector empresarial de Guerrero.
“Hacemos un llamado al presidente de la República, Enrique Peña Nieto; al gobernador Héctor Astudillo Flores y al alcalde Evodio Velázquez Aguirre para que coordinen esfuerzos y combatan juntos el delito de extorsión”, expresó.
Lamentó que la extorsión siga siendo un delito que no está catalogado como grave en el Código Penal y que la Fiscalía General del Estado no tenga la tecnología necesaria para detectarlo, ya que esto favorece que Guerrero sea terreno fértil para los delincuentes.
“En Guerrero tenemos cifras catastróficas de cierre de negocios, tenemos en lo que va del año cerca de 2 mil 800 empresas por extorsión han cerrado en Guerrero, de ellas el 60 por ciento son en Acapulco, la zona Centro y Tierra Caliente”, indicó.
Por ello, dijo que “exigimos que se den garantías a las empresas para poder trabajar y seguir contribuyendo a la economía del país y seguir manteniendo empleos, porque de llegar a cerrar definitivamente se perderían más de dos mil empleos directos y sería muy lamentable”, demandó el dirigente de Fecanaco.