Chilpancingo Gro, 7 de enero 2018. // Un cartel de se busca con la fotografía del joven estudiante de la preparatoria No 9 de la UAGro, de 18 años Abel Aguilar García, quien se encuentra desaparecido desde el pasado 23 de diciembre. // Foto; Jesús Eduardo Guerrero

* El joven estudiante de la UAGro debió concluir sus estudios de preparatoria este lunes, pero nadie sabe de su paradero desde el pasado 23 de diciembre, después que salió de una casa para estudiantes en Chilpancingo

Alondra García

En el que debía ser el de su graduación, Abel Aguilar García cumplió 215 días desaparecido. Su silla estuvo vacía en la ceremonia. 
La preparatoria número nueve de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) celebró este lunes la clausura de la generación 2015-2018, con una ceremonia en el auditorio Sentimientos de la Nación.
Cientos de personas llegaron al auditorio hasta atiborrarlo a más de su capacidad, en lo que parecía un desfile de flores, globos y regalos envueltos con papeles multicolores. 
La emoción de los graduados era incontenible. Los gritos, las porras, los aplausos eran apenas contenidos por las paredes del lugar. 
Pero la alegría estuvo incompleta porque dos jóvenes hicieron falta: Ulises Godínez, quien murió en un accidente de motocicleta, y Abel Aguilar García, quien desapareció el 23 de diciembre del año pasado en Chilpancingo y hasta la fecha se desconoce su paradero. 
“A Abel nos lo arrebató la inseguridad. Es una pena que estemos atravesando por esta situación como sociedad”, expresó al hacer uso del micrófono uno de los directivos, en un mensaje en el que le pidió a los padres de familia que estén al pendiente de sus hijos en todo momento. 
Después de los discursos y de cantar los himnos nacional y de la UAGro, se realizó el último pase de lista. 
Uno a uno, los cientos de estudiantes pasaron a la mesa de honor para recibir una carpeta con sus documentos. 
“Ha llegado el turno del compañero que se nos adelantó en el camino, Aguilar García Abel”, expresó el moderador. 
Entonces, los estudiantes se levantaron y aplaudieron en su honor durante un minuto. 

El indígena que soñó en grande

Abel Aguilar García nació en la comunidad de Llano Perdido, en el municipio de Cochoapa El Grande, el segundo más pobre del país.
Desde pequeño, el indígena Ñu’ savi tuvo que alejarse de sus padres don Hilario Aguilar y doña Guillermina García para poder estudiar. 
La secundaria la cursó en el municipio de Ometepec, en la región Costa Chica, y después, en enero de 2015, se mudó a Chilpancingo para estudiar la preparatoria. 
Llegó a habitar en una casa para estudiantes ubicada en el Barrio de San Mateo. 
De acuerdo con su hermano Daniel, él no quería trabajar en el campo “porque se sufre mucho”. Su sueño era ser ingeniero civil.
Sus compañeros de la casa del estudiante lo describen como un joven disciplinado, estudioso y trabajador, que se despertaba todos los días a las cinco de la mañana para hacer ejercicio antes de irse a la preparatoria.
Cuando regresaba de la escuela por las tardes, se iba a trabajar a una frutaría en la colonia El Tomatal. 
Era pobre, pero compartía con sus compañeros lo poco que tenía. 
El 23 de diciembre de 2017, Abel Aguilar se levantó a las 5 de la mañana, hizo ejercicio durante media hora, se bañó, se vistió y salió de la casa de estudiantes con rumbo a la frutería en la que trabajaba. 

Nunca llegó. No se supo más de él

Esa misma semana desaparecieron otros seis jóvenes en Chilpancingo. Dos aparecieron muertos en los primeros días de enero en un paraje al norte de la ciudad, tres fueron localizados golpeados y amordazados pero con vida, Abel y otro joven continúan desaparecidos. 
Los casos fueron relacionados con la Policía Preventiva de Chilpancingo. La participación de elementos de esta corporación se evidenció en al menos dos casos, gracias a un video grabado por una cámara de seguridad.
Este lunes se cumplieron 215 días de la desaparición de Abel, en el día de su graduación. 
Hasta el momento no hay ningún dato para dar con su paradero.