* El alcalde electo de Chilpancingo dijo que pagar aguinaldos a los trabajadores municipales será el primer problema a resolver cuando asuma el cargo, pero también el problema del destino final de la basura
Jesús Saavedra
El alcalde electo de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán anunció que contratará un despacho para realizar una auditoría externa a la actual administración para saber las condiciones administrativas y financieras en las que habrá de recibir el gobierno cuando tome posesión y admitió que uno de los problemas que tendrá que resolver será el pago de aguinaldos a los trabajadores.
Gaspar Beltrán acudió este domingo a la asamblea que realizó la corriente perredista Alternativa Democrática Guerrerense (ADG), en un salón al sur de esta capital, donde les agradeció su respaldo para obtener el triunfo en Chilpancingo.
Al salir del encuentro en el que estuvo en la inauguración, el primer edil electo habló de los problemas de este municipio y uno de ellos es el de encontrar un relleno sanitario para resolver el problema de la basura.
Informó que ha platicado de manera informal con las alcaldesas electas de Tixtla, Erika Alcaraz Sosa, y de Eduardo Neri (Zumpango), Natividad López González, para tener un relleno intermunicipal con los tres municipios y resolver ese problema a largo plazo.
Señaló que en su momento “haremos los amarres para tener una reunión tripartita entre las autoridades de Zumpango, Tixtla y Chilpancingo, para poder ver el tema de un relleno sanitario municipal”.
Adelantó que en el manejo de dicho relleno no habrá “agandalles de ningún lado, que se piense que debo tomar actividades que no me correspondan”, por lo que “si el tema (para solucionarlo) está en Zumpango, que lo administre ese municipio, si el tema está en Tixtla, que lo administre ese municipio; estaré agradecido por la atención que puedan prestarnos”.
Gaspar Beltrán aseguró que “le solicité la solidaridad y ayuda al gobernador Héctor Astudillo para que el tema de la basura y sabedores de su disponibilidad se incluya al gobierno estatal en la solución del problema”.
Reveló que ha tenido acercamientos vía telefónica con el alcalde Marco Antonio Leyva Mena y “estamos en espera que se dé la posibilidad de vernos, tenemos la disposición y el ánimo de empezar a construir el camino a la transición, que esperamos sea ordenada, pacífica, solidaria, clara y transparente”.
Subrayó que tiene conocimiento de que hay problemas financieros en el municipio, “pero no puedo hablar en base a suposiciones o lo que se diga, tenemos que recibir primero la administración y de lo que tengo conocimiento es que se va a aplicar una auditoría de parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE), se está aplicando”.
Adelantó que además habrá de contratar un despacho externo “para tener una auditoría, tendré un posicionamiento de esos dos dictámenes que tengamos, no compito para ser fiscal o auditor, habremos de turnar los asuntos a las áreas correspondientes para que se apliquen y hagan su actividad, y nosotros habremos de hacer lo que nos corresponda”.
Explicó que será en el proceso de entrega-recepción cuando tenga acceso a la información financiera y “la habré de poner a disposición de un despacho externo prestigiado, serio, responsable, digno de credibilidad, para que no se piense que voy a andar buscando cosas que no debo encontrar”.
Añadió que no busca “venganza o revancha política, voy a responder por lo que me corresponda, hay temas institucionales que voy a responder, pero los deudores con quienes se tengan compromiso deben entender a una administración que va entrando y con ánimos de trabajar y lo que esperamos es atención”.
El alcalde electo admitió que el primer problema que tendrá que resolver será el pago de aguinaldos a los trabajadores, por lo que “ya estamos desde ahora previendo lo que tendremos que hacer como el adelanto de participaciones y cumplirle a la base trabajadora, una de las primeras alianzas será con la base trabajadora”.