El Grupo de Coordinación Guerrero permitió una elección en paz: Astudillo.— La Morena Silvia Alemán quiere ganar en la mesa la elección que perdió ante Toño Gaspar.— Ya le dicen el Tsunami a AMLO, porque arrasó, pero dejó regada mucha basura

Enrique Vargas

Independientemente de los resultados, la elección del domingo pasado se desarrolló de la mejor manera posible, con problemas o disturbios mucho menores y con un ambiente que le permitió a la ciudadanía guerrerense acudir a las urnas a manifestar su preferencia por los candidatos que estaban propuestos por los partidos políticos.
La seguridad y la vigilancia pública estuvieron a cargo del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), que encabeza el gobernador Héctor Astudillo, con el apoyo del Ejército, la Marina, la PGR y la Secretaría de Seguridad Pública del estado, que presentes en todo el territorio estatal, facilitaron que la jornada electoral se cumpliera de la mejor manera posible, porque la seguridad en las calles y en las casillas electorales facilitó que la gente acudiera con confianza a depositar su voto.
Se desarrolló de esa manera una jornada ejemplar, tanto por la seguridad que se brindó, como por la amplia afluencia de votantes en toda la entidad, de tal manera que se desarrolló una gesta cívica en la cual los ciudadanos eligieron libremente a sus representantes y autoridades.
Hay que reconocer al trabajo y el esfuerzo del gobernador Astudillo y el GCG, que permanentemente han facilitado el trabajo y el esfuerzo de los habitantes del estado y no sólo en esta jornada electoral.
LA MORENA SILVIA ALEMÁN QUIERE GANAR EN LA MESA LA ELECCIÓN QUE PERDIÓ ANTE TOÑO GASPAR.— El equipo de Morena logró una amplia ganancia en la recienten elección en Guerrero, pues se llevó la mayor parte de los puestos y representaciones que estuvieron en juego el 1 de julio.
En las casillas de votación obtuvieron todos esos triunfos, pero no fue una victoria total, porque algo le dejaron al PRI y al PRD, entre otros.
Es el caso de Chilpancingo, el perredista Toño Gaspar se llevó la presidencia municipal, porque hizo prevalecer su imagen y generó la confianza necesaria para que mucha gente sufragara a su favor y le concediera la victoria.
Sin embargo, hay quienes en ese partido Morena, los que no ganaron ahora pretenden arrebatar, porque suponen que lo merecen todo, pero nada les toca además de lo que recibieron por los votos y aun así, hay muchos casos en los que más que festejar debemos de lamentar.
Con claridad Toño Gaspar superó a la morena Silvia Alemán, una persona ubicada en el sector de los eternos perdedores, porque ha tenido otras aspiraciones y ninguna ha logrado superar con éxito.
Ahora, esa mujer pretende desconocer el resultado de la elección que ya fue validado por el IEPC del estado y por más revisiones y conteos de votos que exija, no tiene ninguna posibilidad de ganar en la mesa lo que ya perdió en las urnas.
Este asunto no ninguna posibilidad de cambiar, de modo que Toño Gaspar es el presidente municipal electo, como será declarado en breve, mientras que Silvia debe prepararse mejor y dentro de tres años hacer un nuevo intento para ganar algo.
¡Mejor suerte para la próxima!
YA LE DICEN EL TSUNAMI A AMLO, PORQUE ARRASÓ, PERO DEJÓ MUCHA BASURA.— No hay duda que El Peje López Obrador arrasó en esta elección, pues tiene más de la mitad de los votos emitidos a su favor y gana la Presidencia y la mayoría en las cámaras del Congreso de la Unión, lo que es inapropiado y hasta peligroso.
No hay que olvidar que el poder absoluto puede conducir también a los abusos absolutos, y a la corrupción y los excesos absolutos.
AMLO pasó sobre el territorio nacional como el Tsunami, porque arrasó con todo, o casi todo, pero como ese fenómeno imparable llegado del mar, arrastró y dejó regada en el territorio invadido mucha basura, muchos desechos que sólo dañan el entorno natural o político y social como en este caso.
Esa enorme ola dejó sobre el territorio nacional mucho daño, representado por los políticos que impuso al pueblo de México al exigir un voto parejo para todos los morenos que se arrimaron a su cobijo, sin hacer una selección adecuada, a partir de una calificación social y política, que garantizara un mínimo de calidad y congruencia.
AMLO arrasó y pasó sobre el territorio nacional, pero dejó regados por todas partes muchos desperdicios y basura que atentan contra las mejoras y la elevación de vida que requiere la ciudadanía, que ciegamente se entregó a apoyar a muchos indeseables o de tan baja calidad que no merecían ni su propio voto.
Por eso es injustificable que en Guerrero haya metido a mucha gente que no tiene un mínimo de calidad para ocupar los puestos que por sí mismos nunca habrían ganado, como en el caso de Nestora Salgado y otros muchos cuyos nombres ni siquiera han trascendido porque son gente desconocida a la que sólo mueve la ambición personal.
Esa situación que ahora Morena maneja como un gran triunfo, se convertirá en el lastre que le hará perder en la próxima elección muchas de esas posiciones que indebida e inmerecidamente ganaron, porque son los que van a provocar que no se logre el avance que la gente está esperando y la gente verá que metieron la pata al elegir a zutano o mengana, que nada aportan ya que son desorden y corrupción.
ADEMÁS, GRAN PARTE DE LAS PROMESAS no las van a cumplir porque no hay condiciones para hacerlo, como en el caso de la gasolina que ofrecieron abaratar en cuanto ganara o asumiera la Presidencia, porque su secretario de Hacienda ya salió a decir que no bajará el precio, sino que seguirá subiendo según la inflación, que es lo mismo que hace el gobierno actual.
Hay que situarse en la realidad, de modo que la mayoría de las propuestas y promesas de AMLO no se van a cumplir, porque el entorno nacional e internacional no lo permitirán.
Hay que decirle adiós a la promesa de que México entrará al “Reino de la eterna felicidad” en cuando El Peje López Obrador se siente en la silla presidencial.
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