* Cerraron el centro de transferencia de desechos a las camionetas de ‘La Basura Jefa’, en Tierras Prietas, porque se llenó, y eso ocasionó que los choferes de esos vehículos protestaran en la Autopista del Sol y en las calles del primer cuadro de la ciudad

REDACCIÓN

Setenta y dos horas después de su reincorporación como alcalde de Chilpancingo, Marco Antonio Leyva Mena, enfrentó una protesta de decenas de choferes de camionetas de ‘La Basura Jefa’ debido a que el centro de transferencia de desechos que está en Tierras Prietas fue cerrado porque llegó a su tope, debido a que desde el miércoles la basura no pudo ser llevada al relleno de El Platanal.
Esto ocasionó que los conductores de decenas de camionetas recolectoras de basura protestaran en las principales calles de Chilpancingo e incluso pretendieran estacionarlas cargadas de basura en la plancha del zócalo, como ya ocurrió el año pasado, pero policías les impidieron el paso.
En un primer momento, decenas de camionetas de ‘La Basura Jefa’ fueron estacionadas sobre el bulevar Vicente Guerrero, al norte de la ciudad, ocasionando caos vial en esa vía que conecta con la Autopista del Sol, en protesta porque no podían descargar la basura en el centro de transferencia, ubicado en Tierras Prietas.
El líder de los recolectores de basura, Fernando Román Sánchez, explicó que en la mañana de este sábado encontraron cerrado el centro de transferencia y no pudieron depositar los desechos que contenían poco más de 70 camionetas que operan en la ciudad. 
Dijo que el centro de transferencia rebasó su capacidad porque desde el día que regresó Leyva Mena a la Presidencia Municipal, no su pudieron sacar los desechos que estaban ahí para llevarlos al basurero de El Platanal, en Zumpango, el cual también está lleno y no tienen un lugar donde tirar las cerca de 100 toneladas de basura que recogen todos los días. 
Aproximadamente a las cuatro de la tarde, los choferes de las camionetas retiraron el bloqueo en aquella zona y trasladaron su protesta a las calles del primer cuadro de la ciudad, cerca del palacio municipal, y estacionaron las camionetas cargadas con basura sobre la avenida Ignacio Ramírez y calles aledañas, generando malos olores y la molestia de los transeúntes y comerciantes.
Y es que para evitar que volvieran a ingresar a la plancha del zócalo capitalino, como lo hicieron a principios del año pasado, las autoridades municipales ordenaron que la policía municipal cerrara con patrullas todos los accesos a la Plaza Cívica Primer Congreso de Anáhuac.