* También hay suspensión del servicio de transporte público y cierre de algunos caminos en los municipios de Heliodoro Castillo, Chilpancingo, Eduardo Neri y Leonardo Bravo, incluso se impidió el paso a elementos de la Secretaría de Protección Civil que alertarían por el paso de la tormenta “Carlotta”
 
BERNARDO TORRES
 
Grupos de la delincuencia organizada que se disputan el territorio, la siembra y distribución de droga, y que en las últimas semanas han protagonizado enfrentamientos armados, están provocando el aislamiento de importantes zonas, forzando la retirada de maestros y médicos.
La suspensión del transporte público y el cierre al tránsito de vehículos de varios caminos rurales en las colindancias de los municipios de Heliodoro Castillo, Chilpancingo, Eduardo Neri y Leonardo Bravo, es con lo que se han topado también grupos de religiosos y las brigadas de protección civil que buscan llegar a las localidades para llevar ayuda a la población en esta temporada de lluvias.
La semana pasada autoridades educativas instruyeron de manera informal a los docentes que prestan sus servicios en dicha zona, que suspendieran las clausuras de fin de cursos a celebrarse a finales de este mes, y que se limitaran a evaluar y posteriormente entregar boletas y la documentación oficial.
La instrucción se dio luego de varios enfrentamientos y ataques armados registrados en algunas localidades de los municipios de Leonardo Bravo y Chilpancingo, donde —de acuerdo con videos e imágenes difundidas en redes sociales—, los grupos de la delincuencia se desplazan con total libertad.
Trascendió que decenas de maestros que no pudieron salir de las comunidades de la sierra tras la suspensión del servicio de transporte público, tuvieron que buscar salidas alternas, hacia Mezcala principalmente, o permanecer en las localidades hasta que mejoren las condiciones de seguridad para trasladarse a Chilpancingo y otras ciudades.
La misma suerte han corrido los médicos y enfermeras asignados a los diferentes centros de salud de la zona serrana, quienes al no tener las condiciones y toparse con los bloqueos carreteros instalados desde la semana pasada, han optado por no acudir a sus centros de trabajo.
Se tuvo conocimiento que el viernes pasado se impidió el paso a elementos de la Secretaría de Protección Civil del Estado, que se disponían a entregar el alertamiento al municipio de Heliodoro Castillo, por la cercanía de la tormenta tropical “Carlotta”, pero el camino hacia Tlacotepec estaba bloqueado con árboles derribados y colocados de tal manera que impedían el tránsito de vehículos.
Quienes de manera anónima han denunciado esta situación, refieren que el tramo más peligroso es la zona de Filo de Caballo, la carretera hacia Tlacotepec, las comunidades de Izotepec, Yextla, Polixtepec, y las que se encuentran en la ruta de Chichihualco.
También refieren que la presencia policiaca o militar es nula en toda la zona de Filo de Caballo hasta Xochipala, por lo que no hay ninguna garantía de seguridad para los pobladores, ni para quienes usan dichas vías de comunicación, dejándolos a merced de las bandas criminales.
El gobierno del estado y el Grupo de Coordinación Guerrero, no han informado respecto a esta situación, sin embargo, en días pasados el Obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, dio cuenta de la desolación que hay en las comunidades de la Sierra. (API)