* El funcionario dijo que los habitantes de Corralitos, Izotepec y Filo de Caballos estaban retomando sus actividades productivas, aunque pobladores denunciaron que no hay transporte público hacia la capital

ROSARIO GARCÍA

Debido a los enfrentamientos registrados en días recientes, elementos del Ejército Mexicano y la Policía del Estado resguardan los pueblos serranos de Izotepec, Corralitos y Filo de Caballos, municipio de Leonardo Bravo, donde se pretende inhibir la violencia entre grupos del crimen organizado.
Roberto Álvarez Heredia, vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), dijo que el esfuerzo conjunto de las fuerzas estatales y federales es para evitar que se prolonguen las acciones de violencia que iniciaron el pasado viernes y este lunes se recrudecieron.
Entre otras cosas, las autoridades tomaron bajo su custodia dos camionetas tipo Cheyenne clonadas para hacerlas pasar como de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en un intento por confundir a los pobladores de la zona.
La mañana de este martes la violencia no prevaleció, de tal suerte que los lugareños poco a poco retomaron sus actividades productivas de rutina, dijo el portavoz del gobierno estatal.
Sin embargo, habitantes de las comunidades serranas afectadas por la confrontación armada denunciaron que las urvan del servicio público que hacen ruta hacia Chilpancingo dejaron de operar, lo que impidió que cientos de personas se trasladaran hacia la capital de Guerrero.
Por otro lado, comisarios de comunidades de la sierra de Guerrero tenían programada un encuentro con medios de comunicación en la ciudad, reunión que se suspendió sin ninguna explicación.