* José Díaz aseguró que son los responsables de muchas desapariciones y asesinatos ocurridos en Chilapa y Zitlala, pues están al servicio de un grupo delictivo
* Anunció que hoy buscarán fosas clandestinas en los alrededores del panteón de Chilapa, basados en información proporcionada por testigos
ALONDRA GARCÍA
CHILAPA.— Además de exigir es desmantelamiento del grupo Comunitarios por la Paz y la Justicia, porque están al servicio de una organización delictiva, el Colectivo ‘Siempre Vivos’ anunció la búsqueda de fosas clandestinas en los alrededores del panteón de Chilapa, donde según información proporcionada por testigos, integrantes del crimen organizado sepultaban a sus víctimas durante la madrugada.
El profesor José Díaz Navarro, vocero de ese colectivo que aglutina a familiares de personas desaparecidas y asesinadas de Chilapa y Zitlala, dijo que varios testigos revelaron información sobre la inhumación clandestina de cadáveres en zonas aledañas al panteón.
Comentó que según los datos con los que cuentan, podrían encontrar ahí al hijo de una madre de familia que forma parte del colectivo.
Dijo que la búsqueda de fosas clandestinas se realizará este jueves al terminar una celebración religiosa en la catedral de Chilapa, con motivo del Día de las Madres.
La misa se realizará a las 9 de la mañana y estará dedicada a las madres que “no tienen nada que celebrar” porque han perdido a sus hijos, padres, esposos o hermanos a manos de los grupos delictivos que operan en la zona.
Durante la conclusión del Foro de Análisis de la Ley General de Desaparición Forzada, el Colectivo ‘Siempre Vivos’ también exigió el “desmantelamiento” del grupo de autodefensa que opera en la zona rural de ambos municipios, a quienes responsabilizan de la desaparición y asesinato de sus seres queridos.
Durante su participación al micrófono, Díaz Navarro exigió a los gobiernos federal y estatal el desarme y desarticulación de la organización autodenominada Comunitarios por la Paz y la Justicia, a quienes responsabilizan de la desaparición de al menos 30 personas y el asesinato de varias más.
Asimismo, manifestaron su rechazo a la Ley 701 de Cultura de los Pueblos y Comunidades Indígenas del Estado de Guerrero, la cual avala la conformación de policías comunitarias regidas por usos y costumbres en localidades originarias.
Díaz Navarro consideró que ésa “es una ley criminal. Ellos detienen a quien se les da la gana sin orden de aprehensión y sin informar a dónde se los llevan. Muchos nunca regresan”.
Indicó que el colectivo tiene “testimonios de sobrevivientes” a las actividades de ese grupo de comunitarios, quienes aseguran que fueron llevados a “casas clandestinas” donde los torturaron y sometieron a trabajos forzados a nivel de esclavitud.
Díaz Navarro afirmó que está situación no solamente ocurre con los comunitarios que operan en Chilapa y Zitlala, sino también con los de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
“Esto no puede seguir. Las autoridades no pueden ser omisas. Es necesario intervenir, esto no puede seguir sucediendo en Chilapa. Muchos de los detenidos no aparecen ni vivos ni muertos”, aseguró.
Dijo que tienen casos documentados en que las víctimas fueron secuestradas frente a sus familias y después aparecieron muertas.
“Los agarran frente a sus familias, se los llevan y los regresan desmembrados, embolsados, maniatados en la orilla de la carretera. Hay testigos testimonios reales que son ellos (los comunitarios)”, contó.
Por ello, insistió en que “urge el desmantelamiento de la autodefensa que opera en Chilapa y Zitlala, a quienes vinculó con el grupo delictivo Los Ardillos.
“El miedo nos está matando. El crimen organizado utiliza una estrategia de terror para controlar a la gente y hay un fracaso institucional para ponerles un alto”, sostuvo el activista.
También demandó el reforzamiento de la seguridad en Chilapa con efectivos del Ejército y la Marina Armada, pues advirtió que la Policía Preventiva está “indefensa y amenazada” por los grupos criminales.