* Alberto Catalán, representante de esa corriente perredista, aseguró que el exgobernador “no tiene posibilidades de ganar” la alcaldía de Acapulco y que sólo “busca un tema mediático para dividir a la izquierda en Guerrero”
Alondra García
El coordinador de la corriente perredista Izquierda Progresista de Guerrero (IPG), Alberto Catalán Bastida, acusó al ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo de ser “un mercenario político al servicio del mejor postor”.
Catalán Bastida, quien también es candidato a diputado local por la vía plurinominal, defendió al ex gobernador Ángel Aguirre Rivero de los señalamientos que le hizo el miércoles pasado, en un noticiero radiofónico que se transmite en Chilpancingo, Torreblanca Galindo, quien acusó a político oriundo de Ometepec de llevar “al punto de quiebre” al estado de Guerrero durante su mandato.
El ahora candidato a la Presidencia Municipal de Acapulco por el Partido del Trabajo afirmó que Aguirre Rivero llevó “un gobierno irresponsable”, durante el cual se agudizaron los problemas de violencia, inseguridad, pobreza y quiebre económico de Guerrero.
Ayer, en el mismo espacio, Catalán Bastida concedió una entrevista al mismo noticiero radiofónico para desacreditar a Torreblanca Galindo y defender a Aguirre Rivero.
“Es lamentable que figuras como el ex gobernador Zeferino Torreblanca y otros personajes políticos que hoy están en un proceso electoral, basen su campaña en descalificaciones y no en propuestas. Yo veo al ex gobernador Zeferino como un mercenario político al servicio del mejor postor”, aseguró el ex secretario general del PRD.
Recordó que la carrera política de Torreblanca Galindo “fue catapultada” por el PRD y después “pasó sin ton ni son por el PAN, buscando la alcaldía del puerto de Acapulco y ahora lo hace otra vez, pero por el Partido del Trabajo (PT)”.
De acuerdo con Catalán Bastida, el ex gobernador es consciente de que “no tiene posibilidades de ganar” y por ello ataca la administración de quien lo sucedió en el cargo, porque “busca un tema mediático para dividir a la izquierda en Guerrero y principalmente en Acapulco”.
Además, aseveró que Torreblanca Galindo “no tiene cara” para criticar el gobierno de Aguirre Rivero, ya que fue durante su mandato cuando “la delincuencia organizada se asentó en el estado y principalmente en Acapulco”.
“Recordamos un Acapulco desolado, con comercios cerrados, con el turismo por los suelos” durante la gestión de Torreblanca Galindo, afirmó.
Incluso recordó la frase expresada por el ex gobernador el 9 de agosto de 2005, apenas unos meses después de asumir el cargo, cuando dijo después que un grupo delictivo atacó con granadas el cuartel de la policía en Puerto Marqués, “ni quiero, ni puedo, ni tengo por qué combatir el narcotráfico”.
Catalán Bastida dijo que “eso habla de cómo fue la administración del ex gobernador Zeferino”, además que Torreblanca Galindo no ejecutó “ninguna obra de trascendencia durante su administración”.
Consideró que quienes atacan a Aguirre Rivero “sienten algún picor o pasos en la azotea”, porque el oriundo de Ometepec está apoyando y fortaleciendo varias candidaturas dentro del Frente PRD-PAN-MC.
“(Los ataques contra Ángel Aguirre Rivero) van en esa tesitura, tratando de descalificar porque los otros partidos no tienen propuestas, tienen candidaturas improvisadas. En cuanto a Zeferino Torreblanca (…), no tiene las preferencias electorales. Él sabe que va a perder, pero creo que su objetivo principal es pulverizar a la izquierda, fragmentarla”, concluyó.