Sadyhel Astudillo
Con un respetuoso saludo al escritor Don Juan Sánchez Andraca. Impulsor permanente de nuestra cultura y tradiciones.
Barquito de papel mi amigo fiel… con bastante facilidad esa frase puede hacerme recordar mi infancia, era parte del programa de radio que siempre escuchaba, el cual me mantenía realmente entretenido, estable y sobre todo interesado. Estoy seguro que mi caso no es el único.
La radio siempre ha sido parte de nuestro día a día, además de ser pionero de los medios de comunicación y que a su manera ha logrado sobrevivir a la televisión y al internet. De hecho actualmente logra difundirse sin fronteras gracias al mismo internet, entonces lejos de hacerlo perder popularidad, lo ha fortalecido, estamos pues hablando de un medio de difusión bastante efectivo y vigente.
Pues vaya, la radio siempre ha tenido su encanto y si el locutor es bueno, se vuelve una combinación excelente. La frecuencia radial la mayor parte de su programación tiene la chispa de ser transmitida en vivo, además de tener un halo de misterio por el hecho de solo escuchar una voz y no ver a nadie. Quizá esas combinaciones hacen que sea tan atrayente y puede ser disfrutado por niños, jóvenes y adultos.
Actualmente en las escuelas (principalmente de nivel básico) se está apostando por meter en el aula los nuevos medios audiovisuales como computadoras y tabletas. Si bien estos pueden apoyar grandes ventajas al aprendizaje de los niños también es cierto que son excelentes distractores y que los niños los usan principalmente para jugar y entretenerse más que para leer o aprender, lo cual es lógico y comprensible, teniendo el aparato en sus manos van a sentir más interés por jugar algo con colores y animaciones que leer un texto plano y monocromático, y en el remoto caso de que así sea, no estarán concentrados del todo.
Entonces ¿Cómo podremos tener la total atención de los chicos dentro de las aulas?
En España están apostando por meter la radio en las escuelas para fomentar la lectura en los niños, pero ¿Porque detenerse con solo la lectura? ¿Porque no hacer el intento e impartir una clase por medio de la radio?
La radio tiene le ventaja de ir directo al oído, no tiene las distracciones añadidas como la televisión o computadoras, además de que se omitiría al profesor durante un momento, al no tener presente una figura de autoridad puede hacer que los niños se sientan más confiados, que estar prestando atención al mentor, ni estar leyendo, por tanto genera que su atención se avoque a lo que dice el locutor y por consiguiente harán el menor ruido posible; quien sabe, quizá hasta lo tomen más como un “respiro” de la rutina de la escuela que como una materia más.
Tengamos presente que salir de la rutina es algo que a cualquier persona le quita el estrés y le llama la atención y también es seguro que la mayoría de los niños de ahora casi no escuchan la radio, entonces el factor sorpresa está a favor de esta idea. Quien sabe, quizá en un futuro se cambien las telesecundarias por radiosecundarias.
Demos la oportunidad de que lo antiguo se adapte a nuestros días en lugar de simplemente descartarlo, puede que sea muy productivo retomar y adaptar las viejas costumbres a los días de hoy, mientras nos adoptamos a las nuevas. Lo importante es hacer que el tiempo en la escuela se aproveche y forjar buenos estudiantes, haciendo valida la frase de: Lo bien aprendido jamás olvidado.
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