* Protestan ciudadanos en el basurero provisional y exigen que se retiren los desechos del Centro de Transferencia

José Molina

Habitantes de tres colonias de Chilpancingo que se encuentran a un costado de un terreno utilizado como basurero provisional, protestaron mañana de ayer para exigir el retiro de los desechos, debido a que se han generado diversas enfermedades.
Los manifestantes son de las colonias Club Rotario, Tierras Prietas y El Polvorín, quienes exigen al gobierno municipal que preside Jesús Tejeda Vargas, que de manera inmediata retire las más de 500 toneladas de basura que hay en el predio donde tienen sus viviendas.
Desde las 09:00 horas de este lunes, más de 50 vecinos con piedras cerraron el acceso al predio, ubicado a un costado de la carretera de cuota Chilpancingo-Tixtla, en el punto conocido como “Tierras Prietas”, al norte de la capital.
Esto provocó que más de 300 camionetas recolectoras del servicio privado la “basura jefa”, quedaran varadas sobre la carretera sin poder ingresar al predio para descargar sus desechos.
Los manifestantes denunciaron que desde el año pasado ese predio fue utilizado como centro de transferencia para que los carros recolectores dejaran ahí los desechos, mientras que los “pepenadores” apartaban el material reciclable y después el resto sería trasladado al basurero del municipio de Eduardo Neri, en El Platanal.  
Esto, después de que el basurero de Chilpancingo ubicado al sur, junto a la colonia La Cinca, fue clausurado por saturación.
Mencionaron que Jesús Tejeda se comprometió a retirar los desechos desde el año pasado y actualmente la basura estaba siendo depositada en otro predio que se encuentra cerca del primero.
Ante esto, los vecinos dieron a conocer que en dichas colonias se han generado diversas enfermedades sanitarias en niños y adultos mayores, por lo que temen que se cree una infección.
Cuatro horas después del bloqueo, al lugar acudieron el alcalde y sus funcionarios para dialogar con los vecinos, con quienes recorrieron el predio para mostrarle sus inconformidades.
Al final, después de una hora de diálogo, el alcalde y los manifestantes firmaron una minuta de acuerdos donde señalaban que se liberaría el acceso al terreno y que el próximo miércoles comenzarían a retirar las más de 500 toneladas de basura. (API)