las constantes incursiones que realiza un grupo delictivo en los pueblos del valle de El Ocotito, donde no habrá clases hasta que haya garantías de seguridad, dice comisario Fernando Rosales
Bernardo Torres
Tras seis ataques armados perpetrados por el grupo criminal ‘Los Ardillos’ en contra de comunitarios de pueblos del valle de El Ocotito y del corredor Petaquillas-Acahuizotla, la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) anunció que han logrado acuerdos para reunificarse con el Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo (FUSDEG).
Así lo informó el comisario de El Ocotito, Fernando Rosales González, durante una reunión que realizaron en la plaza del pueblo este jueves, con padres de familia, docentes y directivos de las 12 escuelas que están cerradas por la violencia, quien dijo que es momento de ir juntos para restablecer la seguridad y reclamar nuevamente que el estado cumpla con sus responsabilidad.
Adelantó que ya está avanzado el diálogo con el FUSDEG y de ahora en adelante harán frente a este grupo criminal que busca ingresar a este territorio, a la vez que llamaron a la solidaridad de la sociedad civil.
El miércoles por la madrugada, miembros de ese grupo delictivo perpetraron un nuevo ataque en contra de la base de la policía comunitaria de la UPOEG que duró más de una hora y dejó decenas de vehículos dañados, así como una persona herida de bala, por lo que es hora de cerrar filas y olvidar las diferencias.
En la plaza de El Ocotito, padres, maestros y autoridades determinaron no reiniciar las clases hasta obtener una respuesta de las autoridades, por lo que demandaron una mesa de diálogo a la brevedad posible, y advirtieron que si no hay respuesta a esta petición, el sábado estarían bloqueando la Autopista del Sol a la altura del poblado de El Ocotito.
Los comisarios de los pueblos del valle participaron en los diálogos que se entablaron en Xaltianguis, municipio de Acapulco, donde la madrugada de este jueves fuerzas federales intentaron detener al comandante de la UPOEG, Ernesto Gallardo Grande, pero por la presión del pueblo tuvieron que liberarlo.
Este viernes, los comisarios informarán a sus comunidades la respuesta que hayan tenido tras ese primer acercamiento, y de no lograr sentar a las autoridades, comenzarán las movilizaciones.
Los padres de familia exigen solamente seguridad para que sus hijos regresen a clases, pues mientras exista el riesgo de una nueva incursión de grupos armados, no hay ninguna garantía para salir a las calles.
“Me enteré de las balaceras y lo que hice fue no mandar a mis hijos a la escuela, aunque hubiera clases, no los voy a arriesgar, si cuando llueve no los llevo para que no se enfermen, creen que los voy a mandar cuando hay una balacera cerca”, dijo uno de los padres de familia.
Recordó que en la balacera pasada, los delincuentes arremetieron incluso contra gente que nada tenía que ver, sólo por el hecho de venir transitando por la carretera a bordo de un autobús, donde resultaron siete personas heridas. (API)