* El comisario Fernando Rosales informó que tras los ataques armados contra comunitarios de la UPOEG, decidieron suspender las actividades educativas para proteger a alumnos y maestros
Alondra García
Todas las escuelas ubicadas en los pueblos del valle de El Ocotito suspendieron sus actividades tras la emboscada que sufrió el lunes pasado una patrulla de la UPOEG en la comunidad de Rincón de la Vía y el posterior ataque armado contra civiles en El Ocotito.
Fernando Rosales, comisario municipal de El Ocotito, explicó que las autoridades comisariales de los pueblos de la zona tomaron la determinación de suspender las clases de manera indefinida, para garantizar la seguridad de los estudiantes y maestros.
Detalló que en El Ocotito hay cinco planteles educativos: dos primarias, una secundaria, un Colegio de Bachilleres y la Universidad Tecnológica, por lo que tan solo en esa comunidad son unos dos mil estudiantes sin clases.
La misma medida de adoptó en los poblados de Mohoneras, Dos Caminos, Buena Vista, Cajeles y Rincón de la Vía.
El comisario Fernando Rosales explicó que la suspensión de clases se mantendrá de manera indefinida, hasta que las autoridades garanticen la seguridad en este corredor.
Comentó que los elementos que integran la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero “ya están haciendo su trabajo”, por lo que confió que a la brevedad posible se restablecerán las condiciones de seguridad.
También informó que los comisarios municipales de los pueblos del valle y la UPOEG enviaron oficios a las autoridades educativas, para explicar las causas de la suspensión de labores en las escuelas y de esa manera, evitar que los maestros sean sancionados.
“Estamos respaldando a los maestros para que no les vayan a descontar los días. Fue necesario tomar esta medida (de la suspensión de clases), porque no vaya a ser que pase algo que afecte a los maestros o a los alumnos. Es una responsabilidad de nosotros salvaguardar su seguridad”, argumentó el comisario de El Ocotito.
Sospechan ingreso de grupo criminal
Sobre los hechos ocurridos la tarde del lunes, el comisario Fernando Rosales explicó que en un primer momento hubo una emboscada a una patrulla de la UPOEG, en la que viajaban un comandante y un consejero de esa organización, así como dos civiles.
La agresión ocurrió en el punto conocido como La Pedrera, en la comunidad de Rincón de la Vía. El saldo fue de cuatro muertos, quienes además fueron calcinados junto con la camioneta en la que viajaban.
El comisario detalló que poco después hubo un segundo ataque armado, pero ahora la agresión fue directamente contra la población civil en El Ocotito.
En este ataque resultaron lesionadas dos personas, una de ellas de gravedad.
Fernando Rosales señaló la posibilidad de que ambas agresiones estuvieran planeadas con antelación por un grupo criminal que pretende adentrarse en la zona para tomar el control del territorio.
Explicó que minutos antes de la emboscada en Rincón de la Vía, un grupo de aproximadamente 50 pobladores colocó un bloqueo sobre la carretera federal, entre las comunidades de Buena Vista y Cajeles.
Este bloqueo impidió que los grupos de Policía Ciudadana acudieran de manera inmediata en auxilio de sus compañeros que habían sido emboscados.
“Ese bloqueo no tardó más de hora y media. Al momento que se quita el bloqueo, empieza a haber la circulación vehicular. No pasaron cuando mucho 10 minutos, cuando fueron rafagueados los vehículos aquí sobre la entrada de lo que antes era el CREPE (Centro Regional de Educación Primaria Especial), aquí ya en las cercanías llegando a El Ocotito. Desde el cerro fueron rafagueados varios autos. Era gente civil, no entendemos por qué fueron atacados”, comentó el comisario.
Admitió que no tienen certeza de quienes perpetraron la emboscada y el ataque armado contra la población civil, sin embargo, señaló que “hay signos” de la presencia de un grupo delictivo que ya ha tratado de ingresar en la zona.
Por ello, no descartó que el bloqueo fuera “algo ya premeditado para inmovilizar a los grupos de policía ciudadana y no pudieran auxiliar a las personas que ya habían sido asesinadas”.