* En este puerto 3 mil 500 negocios pagan cuotas a los grupos del crimen organizado, aseguraron dirigentes de la Canaco-Servytur
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Además de expresar su repudio a los hechos de violencia ocurridos en un conocido bar de la Condesa, dirigentes de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco-Servytur) demandaron a los tres órdenes de gobierno redoblar la seguridad en Acapulco y frenar las extorsiones, ya que en este puerto 3 mil 500 negocios pagan cuotas a los grupos del crimen organizado.
Señalaron que los dueños de comercios de diferentes zonas de la ciudad son obligados a pagar cuota y cobro de piso, principalmente en colonias como Renacimiento, Emiliano Zapata y Progreso, lo que ha obligado al cierre de muchos negocios.
El presidente de la Federación de Cámaras de Comercio Servicios y Turismo de Guerrero, Alejandro Martínez Sidney, condenó los hechos de violencia ocurridos la madrugada del domingo en el bar Baby Lobster de la Costera Miguel Alemán, donde resultó muerto un turista chileno y hubo cinco heridos.
El representante empresarial demandó una mesa de trabajo con las autoridades responsables de seguridad, donde se escuchen las necesidades tanto de los empresarios como de la sociedad civil, con el fin de buscar estrategias en conjunto que hagan frente a la violencia.
Señaló que de hacer caso omiso a este llamado, alrededor de 125 negocios ubicados en las áreas de Condesa, Centro y la colonia Progreso cerrarán indefinidamente, debido al temor que tienen los empresarios de sufrir un ataque por gente del crimen organizado.
“Es lamentable que estos delincuentes lleguen a los establecimientos con armamentos, que lleguen en pandillas o que también estén introducidos en los bares con toda libertad amedentrando a los clientes y a los propietarios”, reprochó.
Dijo que “no podemos los empresarios ni estamos facultados para contener este tipo de violencia, no tenemos el armamento, ni la fuerza, ni queremos nosotros estar en esta situación que tanto han señalado que somos los responsables, cuando lo que hacemos es generar empleos”, dijo Martínez Sidney.
Por su parte, el vicepresidente de la Canaco Acapulco, Javier Saldívar Rodríguez resaltó que tanto la población como el sector turístico y comercios merecen resultados en materia de seguridad y que hechos como los ocurridos en Baby Lobster no deben repetirse.
Afirmó que desde hace más de 12 años tener un negocio en Acapulco se ha convertido en un riego inminente para los empresarios, por lo que solicitó la creación de oficina de riesgos que responda y de veracidad en el momento que ocurren hechos violentos de este tipo.
Exigió a las autoridades de los tres órdenes aprobar el mando único o en su defecto dar solución a las demandas de los empresarios y la sociedad civil, mencionó que es lamentable que no se vean las ganancias de sus negocios debido a que muchos de estos son víctimas de extorsión y cobro de cuota.
“Ya estamos hartos en llevar más de 12 años en llevar estos flagelos, más de 12 años que de este gran destino turístico de Acapulco somos rehenes y no vemos una solución expedita, se soluciona con mejoralitos pero de fondo no”, apuntó Javier Saldívar.