* Monseñor Leopoldo González advirtió que se trata de una propuesta “engañosa” porque eso llevaría a la venta indiscriminada de esa droga y provocaría un mayor consumo, sobre todo en niños, niñas y jóvenes
* Por su parte, el obispo Salvador Rangel reiteró que se debe dialogar con grupos delictivos para frenar la violencia que generan
Redacción
Mientras el obispo de la Diócesis de Acapulco expresó su desacuerdo con la propuesta hecha por el secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero, para que se analice despenalizar el consumo de marihuana en centros turísticos del país, el responsable de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa reiteró que para acabar con la violencia, las autoridades deben dialogar con los grupos delictivos que operan en Guerrero.
En declaraciones que hizo al corresponsal de El Universal en Guerrero, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, calificó como “engañosa” la propuesta del titular de Sectur porque la legalización del consumo de la marihuana con fines recreativos llevaría a la venta indiscriminada de esa droga en centros turísticos, y eso provocaría un mayor consumo sobre todo en niños, niñas y jóvenes, porque las drogas causan problemas de adicción.
El prelado criticó que hasta el momento la persecución y represión en contra de la producción, distribución y venta de drogas, por parte de las autoridades, no han generado resultados positivos en la lucha contra el narcotráfico.
En ese sentido añadió que la despenalización del consumo de la marihuana en centros turísticos generaría un mayor problema de adicción, y reiteró su postura de que sólo debe ser legalizada con fines medicinales.
Por su parte, el obispo Salvador Rangel Mendoza, responsable de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, dijo al mismo diario que el Papa Francisco los exhortó a fomentar la paz entre la feligresía de Guerrero, y que pidió a los más de 300 sacerdotes de esta entidad que cuiden el gran tesoro que representa la fe de la feligresía guerrerense, ante la violencia y la inseguridad.
Afirmó que la petición del Padre Francisco se deriva de la crisis de seguridad que prevalece en Guerrero, y que ha tenido amplia difusión a nivel internacional por el caso de la desaparición de los 43 normalistas y recientemente por el brutal asesinato de una joven nutrióloga ocurrido hace unos días en Taxco.
Además, dijo Rangel Mendoza, por las ejecuciones que se están dando en Chilapa y en otras partes de esta entidad, que son una muestra de la descomposición del tejido social.
En ese sentido, el obispo volvió a insistir en su postura de que las autoridades deben dialogar con los grupos delictivos que operan en la entidad y que son los que generan la violencia que se registra en algunas regiones del estado.