* El gobernador precisó que el ahora exsecretario de Seguridad Pública de Chilpancingo “nunca fue mi jefe de escoltas”, y reiteró que a Marco Leyva le informaron que había aprobado sus exámenes de control y confianza, y a pesar de ello lo mantuvo en el cargo

Jesús Saavedra / Rosario García

El gobernador Héctor Astudillo Flores calificó como “correcta” la renuncia del secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo, Esteban Espinoza Montoya, para abonar a la investigación que realiza la Fiscalía General del Estado a elementos de la policía preventiva por su probable participación en las desapariciones de 7 jóvenes ocurridas a finales de diciembre, de los cuales dos aparecieron muertos.
Además, precisó que el ahora exjefe policiaco “nunca fue mi jefe de escoltas, ni en la campaña, ni en ningún momento”, aunque aceptó que colaboró en la campaña, y añadió que “no podría decir que es mi enemigo, pero tampoco es una persona cercana a mí”.
Entrevistado después de informar la renuncia de otro miembro de su gabinete, el mandatario estatal consideró “muy acertado que (Espinosa Montoya) haya presentado su renuncia y colabore con la investigación”, y precisó que “en el Grupo de Coordinación Guerrero, notificamos oportunamente al alcalde de Chilpancingo (Marco Leyva), como a otros alcaldes, qué directores o secretarios de Seguridad Pública habían sido reprobados por el Sistema Nacional de Seguridad”.
Añadió que “la norma es tener secretarios de Seguridad Pública aprobados por el Sistema Nacional, en el caso de Chilpancingo, el secretario (Esteban Espinosa Montoya) no estaba aprobado y se le notificó al presidente municipal, para que lo separara del cargo y no lo hizo”.
Adelantó que va a platicar con el secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro Almazán Cervantes, para que sea un mando de la Policía del Estado y que se encuentre debidamente certificado quien “se encargue de manera provisional de esa Secretaría de Seguridad en el municipio, hasta en tanto se concluya la revisión de la policía municipal”.
El gobernador reiteró que los encargados de la seguridad en Chilpancingo serán policías estatales “en las acciones que realiza con apoyo de la Policía Federal y de las instituciones de seguridad del gobierno federal”.
Consideró difícil responder hasta cuándo estará a cargo de la seguridad de la capital la Policía del Estado, “pero estará a cargo el tiempo que sea necesario y lo que dure la investigación que realice la Fiscalía General del Estado (FGE)”.
Explicó que en la capital hay un grupo especial de la Policía del Estado a cargo de la seguridad, “que estábamos preparando para la ZEE Lázaro Cárdenas, Michoacán, y La Unión, Guerrero; ese grupo que estábamos preparando es el que dejamos en Chilpancingo y estamos posponiendo el envío hacia esa zona, pero en su momento habrá de ir para allá”.
No quiso abundar cuántos elementos integran este grupo especial y la preparación que tienen. “Se les equipó con patrullas y equipo especial, pero por seguridad no puedo brindar mayor información”, señaló.
Astudillo Flores dijo finalmente que espera de la FGE una “investigación autónoma” sobre la presunta participación de policías municipales de Chilpancingo en las desapariciones de los jóvenes, y “por ello considero que es correcta la renuncia del secretario de Seguridad, para que abone en lo que sea posible la información que tenga respecto a lo que sabe”.