* Gabriel Hernández iba a ser nominado para competir por el distrito electoral local 11, aseguró Jorge Domínguez, líder de Encuentro Social

Carlos Navarrete

El presidente del Partido Encuentro Social (PES) en Guerrero, Jorge Domínguez Salgado, informó que el defensor de derechos humanos y líder de ese instituto político en Petatlán, Gabriel Hernández Alfaro, asesinado la noche del miércoles en Zihuatanejo, era su virtual candidato a diputado local por el distrito electoral local 11.
En entrevista, el dirigente partidista condenó el homicidio de su compañero de partido y dijo que no haría ningún planteamiento específico al gobierno del estado ni a la Fiscalía General, “porque es su obligación constitucional darnos seguridad y garantías”.
Expresó que el asesinato de Gabriel Hernández es un reflejo de la crisis de violencia que enfrenta no sólo Guerrero, sino todo el país, y afirmó que es consecuencia del incumplimiento de las autoridades federales y estatales a sus responsabilidades, como la prevención del delito y la seguridad pública.
“A la autoridad sólo pedirles que asuman su papel como gobernantes y que regrese la calma, la tranquilidad, la libertad a nuestro estado y a todo el país”, dijo.
Ante el escenario de violencia que enfrenta Guerrero, el líder del PES hizo un llamado a la población a “hacer conciencia” y a aprovechar las urnas para cambiar la situación actual.
Domínguez Salgado aseguró que “esto debe cambiar y eso va a suceder cuando nosotros los guerrerenses tomemos la batuta del asunto. Creo que es momento de que los guerrerenses empecemos a hacer conciencia de la realidad que estamos pasando aquí en el estado y en su momento tomar la decisión de qué quieren hacer y quién quieren que los gobierne”.
Afirmó que ante el problema de violencia que padece el país, se hace evidente que el PRI no está gobernando bien, pues ese partido ha llevado a la sociedad a vivir en constante “pánico y terror”.
Y reiteró: “a las autoridades, en este momento, sólo pedirles que luchen, que cumplan con el mandato que se les confirió cuando el pueblo los puso en el lugar donde están, ya sean municipales, estatales o federales, que lo hagan, por beneficio de nuestra entidad”.
Descartó que el asesinato de su compañero esté relacionado con el proceso electoral y consideró que se trata del impacto de la violencia en los diferentes sectores sociales, incluida la clase política.
Sin embargo, no descartó que este tipo de acontecimientos incrementen conforme se acerque el día de las votaciones, porque “la inseguridad nos está llevando a una situación difícil y que no sabemos cómo pararla, cuándo pararla, porque no conocemos al enemigo”.
Recordó que el pasado 12 de enero se reunió por última vez con el líder del PES de Petatlán, en Acapulco, y dijo que éste no le manifestó que sufriera algún tipo de amenaza o presión de la delincuencia.
“Platicamos bien, él estaba contento porque iba a participar (en la elección), él aparte de ser dirigente de nosotros era coordinador de un organismo de derechos humanos, era un hombre muy comprometido con la sociedad y la defensa de los pueblos, pero jamás me comentó de alguna presión, al contrario, él estaba entusiasmado”, concluyó.