* El Colectivo de Personas Desaparecidas de la capital aseguró que tiene documentado al menos 20 casos, en los que también han participado Policías Ministeriales

 

CARLOS NAVARRETE

 

La participación de corporaciones de seguridad en casos de desaparición de personas es un problema añejo en Chilpancingo y existen casos documentados que involucra la intervención de Policías Ministeriales en ese delito, afirmó la dirigente del Colectivo de Personas Desaparecidas de la capital, Guadalupe Ramírez Narciso.
En entrevista, la mujer explicó que la infiltración de la Policía Municipal de Chilpancingo, acusada de participar en la desaparición de por lo menos siete jóvenes de la ciudad, y que motivó el cese de los trabajos de esa corporación, data desde hace siete años.
Dijo que su colectivo tiene al menos 20 casos documentados de personas desaparecidas en la que hubo participación de policías municipales, sin embargo, aclaró que también ha habido intervención en estos delitos de la Policía Ministerial que forma parte de la estructura de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Sin embargo, reconoció que la mayoría no son denunciados ante el Ministerio Público porque los familiares tienen temor de sufrir represalias ya sea de las corporaciones de seguridad o de la propia delincuencia organizada.
Afirmó que la noticia de que miembros de la policía municipal trabajen para el crimen, entregando a personas que posteriormente son asesinadas o de quienes no se vuelve a saber, se conoce desde hace años entre la ciudadanía, pero hasta principios de este año se hizo público tras la ejecución de dos jóvenes que habían sido detenidos por esa corporación.
Ramírez Narciso indicó que ese hecho viene a reforzar la postura de los colectivos de personas desaparecidas y organizaciones de derechos humanos que desconfían en las instituciones, principalmente las de seguridad.
“Imagínate lo que es salir a la calle y saber que un policía, quien debería protegernos, cuidarnos, ayudarnos, te vigila, te persigue, te amenaza o te entrega a manos de tu asesino. Las familias que tienen a algún integrante desaparecido siempre tenemos miedo, y ese miedo crece más cuando sabes que no puedes confiar en las autoridades que deben protegerte, porque finalmente estamos desprotegidos”.
Advirtió que esa relación entre autoridades y la delincuencia ha sido determinante para que las víctimas no tengan acceso a la justicia, no se detenga a los responsables de los homicidios y desapariciones y que no existan garantías para la no repetición.
Dijo que a pesar de que la estructura de gobierno está contaminada por la delincuencia y la desconfianza, fundada, que existe hacia las instituciones, así como las pocas probabilidades de que encuentren a sus desaparecidos por la falta de compromiso de las autoridades, las organizaciones y colectivos no desistirán de su exigencia de su lucha y exigencia de justicia.
Finalmente, llamó a la población a no resignarse ni a normalizar la descomposición de las instituciones, a que se presione al gobierno para que mejore el contexto al que todos los días se enfrentan los guerrerenses, principalmente la pobreza y la violencia.