* “Era mi hijo, no estaba armado; pedí que no lo mataran, supliqué y no quisieron oírme, hoy está aquí muerto”, dijo una mujer durante el entierro, donde los asistentes amagaron con linchar a reporteros de dos periódicos del puerto
ANA LILIA TORRES
ACAPULCO.— Entre llantos, gritos de dolor y exigencias de justicia, este martes fueron sepultadas en el panteón municipal seis de las 11 víctimas de los enfrentamientos protagonizados por grupos de civiles armados en el poblado de La Concepción, en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, por los cuales fue detenido el dirigente del CECOP, Marco Antonio Suástegui.
En la entrada al cementerio, los familiares de las víctimas corrieron molestos a los reporteros Jacob Morales y Carlos Carbajal, del periódico El Sur, y a Roberto Ramírez y Rubén Santiago, de La Jornada, cuando llegaban a hacer la cobertura informativa de los hechos.
Los pobladores amenazaron con lincharlos si no se retiraban, argumentando que ellos tienen simpatía con Suástegui Muñoz, a quien acusaron directamente de ordenar los homicidios.
Ante esta situación, la policía del estado les dijo a los comunicadores que no podía hacerse cargo de su seguridad y que por su bien mejor se fueran, por lo que tuvieron que salir del lugar.
Este martes, fueron enterrados los cuerpos de quienes en vida respondían a los nombres de Obdulio Monroy Dorantes, Alejandro Melchor León, Alejandro Melchor Ángel, de 16 años, Daniel Everardo Miranda, Jesús Estrada Calixto y Alexi Estrada Asencio, quienes fueron ultimados a balazos durante los hechos violentos ocurridos en la madrugada del domingo en La Concepción.
Ese día, en ese poblado de la zona rural del puerto se presentaron dos enfrentamientos, el primero entre policías comunitarios y civiles que dejó un saldo de 8 muertos; el segundo entre comunitarios y policías estatales y el saldo fue de tres muertos.
Durante el sepelio, en el panteón de La Concepción, los familiares pidieron justicia por estos hechos violentos y pidieron al gobierno estatal, federal y municipal su intervención para regresar la tranquilidad al poblado.
“Era mi hijo, no estaba armado; pedí que no lo mataran, supliqué y no quisieron oírme, hoy está aquí muerto. Nadie puede regresármelo”, expresaba entre llanto una mujer.
Florentino Melchor León, comisario municipal del poblado de La Concepción, dijo en entrevista que durante más de cuatro años los habitantes de las comunidades colindantes a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, fueron sometidos por Suásteguí Muñoz y un grupo de hombres armados que se hicieron pasar por policías comunitarios sin que el pueblo los haya elegido como lo marca el reglamento de la CRAC-PC.
Denunciaron que el líder del CECOP, quien se encuentra detenido, evitaba el desarrollo de la zona al no permitir que llegaran los apoyos gubernamentales para las familias que habitan en poblados de la zona rural de Acapulco.
“Desde hace cuatro años que estos hombres se plantaron, los que se llaman comunitarios porque el pueblo no los nombró, se hicieron, ellos fueron los que se autonombraron por su líder Marco Antonio Suástegui Muñoz como según dirigente de una organización, y yo desconozco porque no fueron nombrados aquí en la comisaría”, dijo Melchor León.
Durante el entierro en un ambiente de dolor, los habitantes de La Concepción pidieron que la casa que era ocupada como bastión de Marco Suástegui y que fue donada como una casa habitación muestra al pueblo por la Comisión Federal de Electricidad, por el proyecto de la presa La Parota, sea utilizada por la Policía Estatal o por la Defensa Nacional como un espacio que brinde seguridad a los pobladores, pues ya no quieren más a las policías comunitarias.
Los pobladores de La Concepción pidieron a las autoridades gubernamentales recuperar la tranquilidad en ese poblado, luego de que policías estatales y Ejército desarmaron y detuvieron a 38 policías comunitarios encabezados por el dirigente del CECOP, quien es defendido por el Centro de Derechos Humanos de la Montaña ‘Tlachinollan’, argumentando que se violentaron sus derechos humanos durante su detención.