* Florentino Melchor León, comisario de esa comunidad, aseguró que el domingo, el propio dirigente del CECOP ordenó a los comunitarios que fusilaran a su hermano y 3 sobrinos de 15, 16 y 19 años de edad, ante la presencia de sus madres

ANA LILIA TORRES

ACAPULCO.— Familiares de las 11 personas que murieron durante los hechos violentos del domingo pasado en La Concepción señalaron directamente a Marco Antonio Suástegui Muñoz, líder del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (CECOP), de dar la orden para cometer los homicidios en dicho poblado perteneciente a los Bienes Comunales de Cacahuatepec.
Este martes, familiares de las víctimas realizaron una protesta afuera del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Las Cruces, donde se encuentra recluido el dirigente del CECOP, junto con otros 18 comunitarios que fueron detenidos por su participación en esos acontecimientos de violencia.
Más tarde, protestaron también afuera de las instalaciones de la Fiscalía Regional de Acapulco, donde exigieron a las autoridades estatales que hagan justicia y que no dejen en libertad a Suástegui Muñoz.
Al llegar a las instalaciones de la Fiscalía Regional en Acapulco, gritaron que el dirigente del CECOP es un asesino y que debe caer todo el peso de la ley sobre él, además que encararon verbalmente a un grupo de familiares de los detenidos por esos hechos en La Concepción.
“Marco Antonio Suástegui asesino debe ser castigado”, exigían con mantas los familiares de las víctimas.
Con pancarta en mano y a gritos, acompañantes y familiares de los ejecutados clamaron justicia y señalaron directamente a Suástegui Muñoz de la violencia registrada el domingo y como responsable de otros crímenes cometidos en esos poblados de la zona rural de este puerto.
Florentino Melchor León, comisario de La Concepción, pidió que la policía estatal tome el control del lugar, porque el domingo los comunitarios que encabeza el dirigente del CECOP mataron a su hermano y 3 sobrinos de 15, 16 y 19 años de edad.
El comisario aseguró que a sus parientes “los fusilaron” dentro de la comisaría y aunque ellos se hincaban y le pedían clemencia, no les hicieron caso y los mataron.
“No se tentaron el alma. A mí me golpearon. Por eso pido a la sociedad y a los tres niveles de gobierno que tome cartas en el asunto, porque si no vamos a estar mal”, insistió.
Denunció que los seguidores de Suástegui Muñoz intimidan a la gente, “a los que tenía como policías comunitarios son delincuentes, asesinos, que extorsionan a los que pasan en carro. Que pongan atención, queremos paz y que se tranquilice a nuestro pueblo”.
Con llanto en los ojos, varias mujeres mayores denunciaron que a pesar de que sus hijos pedían piedad, los comunitarios que son seguidores de Marco Antonio Suástegui no tuvieron clemencia y los mataron frente a ellas.
Pidieron al gobernador Héctor Astudillo Flores intervenir para evitar que el dirigente del CECOP salga en libertad y siga atentando contra la población, a la que llenó de luto en ese poblado de la zona rural de Acapulco.
De igual manera el llamado que hacen al gobernador es que la policía estatal permanezca en La Concepción para evitar que los comunitarios ingresen al poblado y tomen represalias en su contra.
Los dolientes aseguraron que Marco Antonio Suástegui fue quien dio la orden directa de asesinar a todos sin importarle el llanto de inocentes que suplicaban por sus vidas
Entre gritos, también acusaron directamente al gobierno perredista de Rogelio Ortega Martínez por ser el que facilitó la salida de Marco Antonio Suástegui cuando estaba en una cárcel de Nayarit.
“Rogelio Ortega Martínez, lo hacemos responsable de todas las muertes y asesinatos que han pasado en los Bienes Comunales de Cacahuatepec por haber sacado (a Suástegui Muñoz) de la cárcel de Nayarit”, recalcó uno de los manifestantes, Jacinto Solís Vázquez.
A su salida de la Fiscalía, fue abordado por los familiares el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, quien les ofreció atenderlos y presentar su queja para que se documenten los atropellos cometidos por el dirigente del CECOP que de manera verbal le expusieron.