Congreso y cabildo rechazan la posibilidad del retorno de Marco Leyva.— El alcalde con licencia podría recurrir a una demanda de “controversia constitucional” ante la SCJN.— “Vamos a una elección inédita, muy competida, pero podemos ganarla”: Huicochea
Enrique Vargas
Después del intento de Marco Antonio Leyva Mena se retornar a sus funciones de presidente municipal de Chilpancingo, luego de dar aviso al Congreso del Estado, las dos instancias involucradas se manifestaron en su contra, como lo hizo el diputado Eduardo Cueva Ruiz, presidente de la Mesa Directiva de la actual legislatura, quien notificó que recibieron la notificación de Leyva Mena, pero que ahora corresponde a los integrantes de ese Poder manifestarse sobre la petición presentada, pero consideró que la separación del cargo incluía hasta la finalización del periodo de la alcaldía, pero esperaran a que se haga el pronunciamiento legal correspondiente.
El legislador aseguró que el alcalde en funciones sigue siendo Jesús Tejeda Vargas y que en esa posición se le mantendrá hasta que el pleno del Congreso dé una respuesta a la solicitud de Leyva Mena, aunque de antemano se maneja en los corrillos políticos que la respuesta será negativa, pues buscarían justificar esa decisión con el argumento de que durante se gestión se presentaron muchos problemas que no tuvieron la respuesta adecuada, por lo que se generaron molestias y problemas a los habitantes de la ciudad y algunas de sus comunidades.
Además, síndicos y regidores integrantes del Cabildo capitalino se reunieron en la tarde de este lunes para analizar la intención de Leyva de retornar al puesto del que se retiró hace tres meses y se manifestaron en contra de aceptar el nuevo cambio en la Presidencia Municipal, y aseguraron no lo permitirán y hasta advirtieron que podrían presentar una demanda en su contra por la forma en que llegó a las oficinas y por los supuestos nombramientos que habría extendido en ese momento, que calificaron de “usurpación de funciones”.
La decisión del Cabildo fue anunciada por el segundo síndico, Miguel Ángel Hernández, aunque no se proporcionó copia del documento con las resoluciones correspondientes ni se precisó el número de los que respaldaron esta posición.
Así, por lo que hace a las instancias locales que deben conocer del posible regreso del alcalde con licencia, como el Cabildo y el Congreso del Estado, se pronunciaron en contra de la reinstalación del alcalde electo, ahora separado del cargo por la licencia que interpuso, con lo que se daría por terminado el trámite local, que deja sin la posibilidad del retorno al alcalde titular, separado del cargo voluntariamente.
No se excluye la posibilidad de que el Congreso del Estado determine que al tratar de dar por terminada su licencia para dejar la alcaldía, se le pueda reactivar a Marco Leyva el trámite que habían iniciado para decidir la “revocación del mandato”, con lo cual lo dejarían fuera de la posibilidad del retorno y hasta con el riesgo de que le dictaran alguna inhabilitación por un tiempo determinado para impedirle volver a ocupar algún puesto público.
Habrá que esperar a que este asunto regrese a la Comisión Instructora, que tendrá que analizar si continúa con el procedimiento que se había iniciado y que se dejó en suspenso al meter Leyva su solicitud de licencia, o se entra de lleno a rechazar la demanda de retornar al cargo que presentó hace tres meses.
POR SU PARTE, MARCO LEYVA consideró que si las instancias locales le niegan el regreso a su puesto, tendría la posibilidad de presentar una demanda ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), como una controversia constitucional, ya que destaca que los cargos de elección popular no son renunciables y tampoco la determinaciones legales de las instancias locales pueden estar por encima de las determinaciones constitucionales, de modo que abriría la posibilidad de que la Corte ordenara al Congreso del Estado y hasta al Cabildo capitalino para que procedieran de inmediato a reinstalar al demandante en la Presidencia Municipal.
Sin embargo, esos juicios suelen ser bastante largos, sobre todo si las partes demandadas manejan todos sus argumentos y hacen tiempo, de modo que podrían transcurrir los meses sin que se tenga una respuesta legal, irrebatible —como son las determinaciones de la SCJN—, sobre el caso, porque una vez que transcurra el periodo para el que fue electo Leyva Mena, no quedaría más que reconocer que hubo un error, pero sin que exista la manera de volverlo a la alcaldía una vez terminado su trienio.
La cuestión está, pues, en el tiempo que se necesita para que la Corte responda a la demanda de controversia constitucional, en caso de que Marco Leyva decida presentarla y darle seguimiento a través de sus abogados.
“VAMOS A UNA ELECCIÓN INÉDITA, MUY COMPETIDA, PERO PODEMOS GANARLA”: HUICOCHEA.— El priismo del estado y la dirigencia de su partido están conscientes de que la elección de este año será muy compleja, pero asegura su presidente Heriberto Huicochea que tienen toda la estructura y todos los recursos humanos necesarios, porque “somos el partido en el poder y contamos con un guía, un jefe político (el gobernador Héctor Astudillo), una militancia y unos compañeros a quienes tenemos que rendir cuentas para mantenernos en el poder”.
El PRI tiene dos compromisos para la elección venidera, la que se hará cargo de la elección estatal de los diputados locales y las presidencias municipales, a través de la Comisión Estatal de Procesos Internos (CEPI), además de la mesa de trabajo del proceso federal, que deberá coordinarse con la dirigencia nacional, para buscar los mejores resultados en la elección de los diputados federales, de los senadores que representen a Guerrero, y muy especialmente, para buscar la mejor votación posible en favor del candidato presidencial, que todo indica será José Antonio Meade Kuribreña.
Efectivamente, como señala Huicochea Vázquez, la elección de este año tiene una importancia mayor para el país y seguramente habrá de definirse entre los dos aspirantes más adelantados, el propio priista, Meade y el candidato eterno, Manuel López Obrador, quien ya participó en las dos elecciones anteriores que le dejaron derrotas consecutivas, cada vez con mayor margen en contra y que ahora puede sumar la tercera, aunque nadie se confía, sino que cada contendiente hará el mayor esfuerzo posible para que el triunfo del priista permita darle continuidad a las reformas estructurales implementadas en este sexenio y que requieren de más tiempo para alcanzar la madurez necesaria y puedan rendir frutos con la modernización del país.
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