* Un uniformado identificado como ‘Remigio’ ya fue presentado ante un juez y el viernes 12 se definirá si es vinculado a proceso por su relación con la muerte de los dos jóvenes

* Habría otra persona implicada, que se identificó como Milton, quien pagó la multa para que fueran liberados de barandilla y después se los llevó con otro sujeto armado a bordo de un Tsuru blanco

Jesús Saavedra

Un policía municipal de nombre Remigio fue detenido y presentado ante un juez de primera instancia, quien determinó tenerlo en detención preventiva, en tanto se determina su situación legal el próximo viernes 12 de enero, como presunto responsable de haber entregado a un grupo del crimen organizado, a dos jóvenes que lamentablemente aparecieron muertos la semana pasada en Chilpancingo.
Esos serían los primeros resultados de la intervención de militares, policías estatales y federales el pasado jueves, en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo (SSPCH), durante la cual desarmaron a todos los miembros de la policía municipal de la capital.
La Fiscalía General del Estado (FGE) inició una carpeta de investigación por los homicidios de los jóvenes Jorge Arturo Vázquez Campos y Marco Eduardo Catalán Cabrera, que generaron la indignación de la sociedad de Chilpancingo.
Ambos jóvenes fueron reportados desaparecidos, a través de redes sociales, desde la madrugada del domingo 31 de diciembre y sus cuerpos sin vida aparecieron 3 días después, en el paraje conocido como Tierras Prietas. El jueves, el propio alcalde Jesús Tejeda admitió que ambos habían sido detenidos por policías municipales en las instalaciones de la Feria, en la colonia Los Ángeles, en la mañana de ese domingo, y liberados una hora después porque una persona había pagado la multa en barandilla.
Ante la sospecha de que elementos de la policía municipal habían entregado a ambos jóvenes a quienes los victimaron, ese mismo jueves policías estatales y federales, respaldados por militares, decidieron tomar el control del cuartel de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, donde concentraron a los mandos, policías preventivos e incluso al personal administrativo.
Como parte del procedimiento se realizó una revisión de sus armas, sus radios de comunicación y se inició el cotejo de los policías y mandos que estuvieron en operativo el día de los hechos.
Durante la revisión de la bitácora cotidiana de la SSPCH se estableció con claridad que en la noche del 30 de diciembre se recibió una denuncia de una riña en las instalaciones de la Feria, por lo que se enviaron a patrullas y policías a atender esta denuncia.
Se sabe con claridad qué patrullas y qué elementos intervinieron en ese incidente, y se sabe que en ese lugar fueron detenidos Jorge Vázquez y Marco Catalán, pero también otra persona de nombre Milton, quien se identificó como “amigo” de ambos jóvenes, quien ofreció mil pesos al policía que conducía una patrulla de nombre Remigio a cambio de que lo dejaran en libertad para que pudiera ir por más dinero y pagara la multa de Arturo y Marco, y ambos también fueran liberados.
Las autoridades ministeriales lograron determinar que unos minutos después, la persona que se identificó como Milton o alguien más llegó a barandillas a pagar la multa, por lo que ambos jóvenes recuperaron su libertad.
Sin embargo, Jorge Vázquez y Marco Catalán fueron escoltados hasta la salida de las instalaciones de barandilla por el propio policía Remigio, quien de acuerdo con testimonios y videos de las circuitos de seguridad que se encuentran en la zona, los entregó a la persona identificada como Milton, quien junto con otro joven que portaba un rifle de asalto se los llevó por la fuerza a bordo de un automóvil Nissan, tipo Tsuru, blanco.
Como resultado de esta investigación, la Fiscalía presentó ante el juzgado tercero penal de esta capital al policía Remigio, en calidad de detenido, como probable responsable de la desaparición de los dos jóvenes y por ser cómplice de quienes los habrían asesinado.
En la audiencia que se desahogó en ese juzgado, el policía dijo que no contaba con un abogado particular, por lo cual se le asignó un defensor de oficio, además de que se reservó su derecho a declarar.
En la misma diligencia, el juez dio a conocer que el próximo viernes 12 de enero habrá de determinar la situación jurídica del policía preventivo, si se determina su auto de libertad o auto de formal prisión para que inicie un juicio en su contra por los delitos que le imputa la Fiscalía.
El que hasta el momento solo sea un policía el que ha sido vinculado a proceso, no indica que no se investigue la participación o la colusión de otros elementos o mandos de la policía municipal, con algún grupo del crimen organizado.