* Roberto Álvarez y Xavier Olea informaron, por separado, que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, incluido su titular Esteban Espinoza, rinden sus declaraciones ente el Ministerio Público
* La Comisión de Derechos Humanos también informó que ya inició una investigación sobre la desaparición de dos jóvenes que fueron detenidos y llevados a barandilla por policías, pero tres días después aparecieron muertos
Rosario García
Luego de que la Secretaría de Seguridad Pública estatal tomó el control de la seguridad de Chilpancingo, con el respaldo del Ejército y la Policía Federal, los policías municipales rinden su declaración ante el Ministerio Público en torno a la desaparición de dos jóvenes empresarios que fueron encontrados sin vida el miércoles pasado.
A las 16:30 horas del jueves, fuerzas estatales y federales tomaron el control del cuartel de la policía preventiva, ante la presunción de la participación de elementos policiacos municipales en la desaparición de Marco Catalán y Jorge Vázquez Campos, quienes fueron detenidos el domingo 31 de diciembre en las instalaciones de la Feria por participar en una riña en la que hubo disparos y trasladados a Barandilla, donde una hora después fueron liberados porque un sujeto que se identificó como Milton pagó la multa.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, aseguró en un noticiero radiofónico matutino que la medida de asumir el control de la seguridad de Chilpancingo se tomó para proteger las diligencias que lleva a cabo la Fiscalía General del Estado “con relación a la desaparición de varias personas que están siendo denunciadas, en donde pudiera existir la probable responsabilidad de algunos elementos de la policía preventiva municipal”.
Agregó que la FGE está entrevistando a todos los elementos policiacos de esa corporación (120) y al personal administrativo de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, además de hacer el análisis de las videograbaciones del C4, “y espero que pronto la Fiscalía General del Estado pueda determinar la probable responsabilidad —si hubiese existido—, de la policía preventiva municipal” en esos hechos.
Por su parte, el fiscal Javier Olea Peláez, por la tarde informó que se está tomando declaración al personal de la Secretaria de Seguridad Pública de Chilpancingo, incluido el titular Esteban Espinoza Montoya, y que unos 20 elementos son los que hasta este momento ya han rendido su declaración ante el Ministerio Público como parte de la investigación por su probable participación en la desaparición de personas.
Sin embargo, ninguno de los dos funcionarios precisó cuál es la situación jurídica de los uniformados y del secretario de Seguridad Pública de Chilpancingo.
Incluso antes de la desaparición de Marco Catalán y Jorge Vázquez Campos, quienes fueron hallados sin vida el miércoles en Tierras Prietas, al norte de la capital, en redes sociales se denunció la no localización del joven Efraín Patrón Ramos, de quien no se sabe nada desde el 29 de diciembre pasado, además de la de Abel Aguilar García, de 18 años, estudiante de la preparatoria 9 de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro), quien desapareció el 25 de diciembre, así como del joven Jacobo Pérez López, estudiante del Colegio de Bachilleres de Chilpancingo, a quien buscan sus familiares desde el pasado 3 de enero.
Al respecto, la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG), informó mediante un comunicado que tan pronto se tuvo conocimiento de la información, la institución elaboró el acta circunstanciada 002/2018 y con ello dio inicio a la investigación del caso.
Señaló que la Primera Visitaduría General de la CDHEG requirió información al titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, Esteban Espinoza Montoya, en torno a la detención y posterior liberación de los dos jóvenes, que después aparecieron muertos.
Lo anterior, para determinar las responsabilidades administrativas en las que hayan podido incurrir los elementos de la Policía Preventiva de Chilpancingo.