* A pesar de que son una minoría del total de trabajadores de Media Luna, quienes están en paro desde el 3 de noviembre exigen que otro sindicato los represente ante la empresa
* “Aquí podemos seguir, vamos a comer lo que haya, hasta casa nos podemos hacer”, dijeron a funcionarios que intentaron dialogar con ellos para buscar un acuerdo
ROSARIO GARCÍA
ATZCALA.— A pesar de que la canadiense Torex Gold, propietaria de la minera Media Luna, informó que inició el proceso de cancelación de los contratos de sus trabajadores, debido a que registra pérdidas por 750 mil dólares diarios por el bloqueo a sus instalaciones, quienes encabezan el paro laboral expresaron su negativa a regresar a laborar.
Unos 100 trabajadores de la mina El Limón-Guajes, ubicada en Cocula, en la zona Norte, acudieron acompañados por 50 elementos de seguridad tanto federal como estatal, funcionarios de ambos niveles, el notario público 2 de Iguala, Esaú Tapia Abarca, y representantes de la Comisión Estatal Derechos Humanos, para tratar de dialogar con los empleados que mantienen el bloqueo a la empresa, pero no fue posible.
Los paristas, unos 200 trabajadores de 822 que conforman la plantilla laboral de Media Luna, insistieron en su exigencia de que la Junta Federal permita que sea el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Minera, Siderúrgica, Metalúrgica, Similares y Conexos de la República Mexicana, el que tenga la titularidad del Contrato Colectivo del Trabajo.
Advirtieron que no van a aceptar que otro sindicato los represente, a pesar de que el que tiene el Contrato Colectivo de Trabajo ante la Junta Federal es el de la CTM, y para llegar a acuerdos exigieron que en ese punto, en el bloqueo, se presenten los representantes de la empresa y de frente a los sindicalizados se diriman las diferencias.
Dijeron que si la empresa no tiene interés en solucionar el problema, “pues nosotros tampoco, aquí podemos seguir, vamos a comer lo que haya, hasta casa nos podemos hacer”.
Al término del intento de negociación para desbloquear el acceso a la mina, el secretario del Trabajo del gobierno estatal, Óscar Rangel Miravete, reconoció que ya hay un compromiso de aceptar sentarse a negociar con la parte en conflicto, pero reconoció que la postura de los trabajadores paristas es irracional y beligerante, no tiene ningún sentido porque el procedimiento fue definido y se encuentra en curso, y consiste en que se haga una votación para que los obreros decidan cuál sindicato quieren que los represente.
El delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Felipe de Jesús Delgadillo Blano, explicó que “hasta este momento nosotros no tenemos ninguna sola queja de que la empresa haya violado las condiciones generales de trabajo o los derechos de los trabajadores. Esto es solo una lucha entre dos sindicatos para obtener la titularidad del Contrato Colectivo”.
Señaló que primero se debe hacer un recuento para determinar qué sindicato tiene los derechos, y coincidió en que se trata de un paro ilegal, porque ya está avanzando un proceso jurídico laboral que tiene que ver con fijar fecha para que se realice una votación en la que deberán estar presentes todos los trabajadores y personal de la Junta Federal para determinar cuál es el sindicato que se queda con la titularidad.
El subsecretario para Asuntos Agrarios de la Secretaría de Gobierno, Fernando Jaimes Ferrel, aseguró que no se trata solo de un paro laboral, sino que también es un bloqueo a Media Luna, porque los trabajadores del sindicato minero no permiten el acceso.
Agregó que al gobierno de Guerrero le interesa que haya inversión, que haya generación de empleos, pero también le interesa que haya tranquilidad y respeto a la legalidad.
Dijo que van a hacerle llegar el planteamiento a la empresa que ya emitió un ultimátum en el sentido de que si no se desbloquea antes de la noche del 20 de diciembre, quedarán cancelados definitivamente los contratos laborales y dará inicio al proceso de cierre de la tercera mina de oro más importante del país.
La empresa se encuentra instalada en un punto en que confluyen 5 comunidades que pertenecen a Cocula y Eduardo Neri, y que tiene una inversión canadiense de mil 200 millones de pesos, genera 822 empleos directos y cerca de 10 mil indirectos, incluidas unas 35 empresas que son proveedoras de Media Luna, de donde se extraen 42 kilos de oro diariamente.
Al término del intento de diálogo, los habitantes de Atzcala, localidad a la que pertenecen casi todos los trabajadores que bloquean la puerta tres de la mina, cerraron el acceso de oficinas administrativas donde trabajadores independientes, de la CTM y de staff realizaron una reunión, y no permitieron la salida de ninguna persona, incluidos los periodistas que acudieron a cubrir la información.
Ahí permanecieron durante una hora hasta que los dejaron salir, pero también dejaron bloqueado el acceso de camino que cruza Atzcala y por donde se llega en 15 minutos a la carretera federal que comunica con Chilpancingo, por lo que fue necesario que el convoy regresara por la ruta de Cocula, un trayecto de más de dos horas y media.