* Adrián Alarcón, dirigente de esa organización, afirmó que hay al menos tres casos de empresarios a los que les dejaron bajo las puertas de sus casas mensajes en cartulinas en los que les piden dinero a cambio de no atentar contra sus familias

Juan José Romero

Un nuevo mecanismo de extorsión es el que utilizan grupos delictivos que operan en la capital, confirmó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Adrián Alarcón Ríos.
El dirigente empresarial explicó que los grupos de la delincuencia utilizan ahora mensajes escritos en cartulinas que arrojan debajo de las puertas de las casas de los empresarios, a quienes les piden dinero a cabio de “no molestarlos”.
Indicó que en lo que va de esta semana, se han presentado por lo menos tres casos en Chilpancingo, en los que a través de los mensajes en cartulinas se les exige a los empresarios una cantidad de dinero, y se les advierte que en caso de no pagar en un determinado plazo, atentarán contra los miembros de su familia.
Ante esta situación, Alarcón Ríos dijo que buscará un acercamiento con el fiscal general, Xavier Olea Peláez, para presentar las denuncias penales correspondientes y que se pueda proceder a las investigaciones y detención de los responsables de los casos. 
Alarcón consideró que se trata de personas que se dedican a la delincuencia común, pero utilizan esta estrategia para intimidar y seguir generando terror en la población, especialmente en el sector empresarial, ante el clima de inseguridad que priva en la capital.
Pidió a los socios de la Coparmex-Chilpancingo no dejarse intimidar con estos mensajes y que presenten las denuncias penales correspondientes ante la Fiscalía, incluso de manera anónima, para que se procedan a llevar a cabo las investigaciones, porque de no hacerlo, las bandas delincuenciales seguirán operando con la “impunidad de siempre”.
Señaló que los miembros de los grupos delincuenciales que operan en Chilpancingo, han venido de las localidades, de municipios vecinos, de la zona serrana, “hoy prácticamente nos han cercado, y no sólo ellos, sino también las policías comunitarias, con quienes teníamos hasta simpatía”, pero también se fueron contaminando por la delincuencia, finalizó. (Con información de Notymás)