Sadyhel Astudillo
Uno de los recuerdos que más me agradan de mi infancia tiene que ver con los video juegos. Veía con mucha emoción como mis hermanos mayores pasaban su tiempo jugando al Nintendo. Pero cuando me ofrecían el control siempre me negaba, por ninguna razón especial.
No mucho tiempo después la curiosidad me ganó y en una madrugada desperté a mi papá para que me pusiera el juego de Mario Bros; mi hermano también tuvo que despertar a mi hermana para que lo pusiera y me dejaron frente al televisor a esas horas, jugando por primera vez un video juego. Y ahí comenzó todo.
Actualmente sigo jugando video juegos, pero ya no tan de madrugada y sin despertar a terceros. Desde esa temprana edad hasta hoy en día los videojuegos me han acompañado y me distrajeron durante mucho tiempo, así también me hicieron generar grandes amistades y buenos recuerdos y este caso no es aislado, estoy seguro que esta anécdota la comparten varios miles de adultos y jóvenes hoy en día.
Encuestas recientes afirman que un tercio de la población mundial tiene este tipo de entretenimiento rutinariamente y de esa millonaria cantidad el porcentaje de hombres y mujeres están casi a la par: 50 a 50. Tengamos presente que esta encuesta incluye tanto a quienes juegan en consolas, computadores o en sus celulares.
La empresa de los videojuegos es bastante rentable, las ganancias de estos se cuentan en millones y son tan populares a nivel mundial que incluso varias páginas de internet se dedican a transmitir en vivo finales de torneos internacionales de campeonatos de video juegos. Así es, existen torneos mundiales de video juego, mismos que recompensan a los primeros lugares con cantidades nada despreciables de dólares.
Entonces, estos pasaron de ser un simple pasatiempo para un cierto grupo de personas, a ser un fenómeno mundial y la forma de vivir de más de una persona. Tengamos presente que detrás de un video juego no está una persona trabajando en solitario, como si se tratara de una película, la lista de créditos e involucrados es realmente amplia.
Están metidos en este medio sabrán que actualmente los desarrolladores de juegos no son simplemente grandes empresas mundialmente conocidos, si no que pequeños estudios de “garaje” pueden desarrollar sus juegos y darlos a conocer o venderlos a través de varias páginas y plataformas para llegar a más personas.
De entre estos nuevos estudios que están creando video juegos se encuentran varios mexicanos, así es estimado lector, actualmente en nuestro país existen jóvenes que están creando juegos, ya que para ellos no es un simple juego, es una pasión. De estos estudios hay uno que está atrapando la atención de los reflectores recientemente.
El estudio Lienzo se encuentra en Chihuahua y están trabajando en un video juego basado en la cultura Tarahumara, más específicamente los Raramuris. Este proyecto se está gestando desde 2015 y se planea que este 2018 salga a la venta para computadoras y las tres grandes marcas de consolas actuales. Cabe agregar que la estética del juego y lo que muestran sus videos es increíble, no le pide nada a juegos de grandes compañías y llena de orgullo que sea un producto nacional.
Hace unas semanas se escribió aquí en las páginas de este su diario, acerca de la película COCO y del hecho de haber sido creada por extranjeros y basada en México, “triunfando con sombrero ajeno”, pues ahora estos chicos de Lienzo están demostrando que los mexicanos mismos podemos hacer un excelente producto de nuestra misma cultura.
Esta es pues una invitación a ustedes amables lectores que gustan de este tipo de entretenimiento para busquen en Google el estudio Lienzo y su juego llamado: “Mulaka” y créanme que se sorprenderán con los resultados. Es importante también resaltar que uno puede apoyar al estudio donando desde cantidades realmente pequeñas de efectivo y parte de las ganancias, serán donadas para la preservación de esta cultura.
Pero no me crean a mí, adelante visiten la página oficial y descubran con sus propios ojos lo que nuestro país tiene para ofrecernos.
¡¡VIVA MÉXICO PUES!!
letrasadyhel@outlook.com